Náuseas y vómitos
Un niño puede que experimente náuseas con o sin vómitos. Asegúrese de informar a su médico o enfermera si su hijo siente náuseas o tiene vómitos. Si esto ocurre debido a la quimioterapia, la náusea puede suceder en el día de la sesión del tratamiento y dichos síntomas podrían durar hasta algunos días, dependiendo de los medicamentos específicos administrados al niño. La radioterapia a las regiones del abdomen, pecho, cabeza o pelvis pueden provocar náuseas que perduran por varias horas, aunque las náuseas y los vómitos pueden originarse por otras causas también.
Existen medicinas que pueden controlar muy bien estos malestares. Estos medicamentos deben tomarse bajo un horario estricto para todo el día a las horas indicadas por el médico. Y si algún medicamento en particular no surte efecto, el doctor o enfermera deberá poder recetarle otro que sí podría funcionar. Puede que se requiera probar con varios medicamentos para encontrar el más eficaz para su hijo.
Si su hijo tiene náuseas y vómitos, a continuación sugerimos algunas cosas que usted puede hacer:
- Si el niño está vomitando, anímelo a que beba suficiente líquido para que no se deshidrate. Procure que su hijo tome sorbos de agua, jugos, bebidas deportivas y otros líquidos claros que contengan calorías durante todo el día. Los líquidos claros y frescos usualmente se toleran mejor que los muy calientes o helados. Las paletas heladas y las gelatinas también son buenas fuentes de líquidos para su hijo.
- Cuando hayan parado los vómitos, anime a su hijo a comer alimentos fáciles de digerir, tales como los líquidos claros, galletas, palitos de pan, gelatina, cereales secos y pan tostado simple.
- No le ofrezca alimentos que tengan un olor fuerte.
- Ofrézcale alimentos fríos en lugar de calientes o picantes.
- Evite ofrecerle alimentos extremadamente dulces, grasosos, fritos o picantes, tales como postres pesados y papas fritas a la francesa.
- Si su hijo requiere descanso, siéntelo o reclínelo con su cabeza erguida por lo menos una hora después de comer.
- Para los días en los que se recibirá tratamiento, procure ofrecer alimentos simples, suaves y fáciles de digerir. Las comidas como la crema de trigo y la sopa de pollo y fideos con galletas saladas pueden tolerarse mejor que las comidas pesadas.
- Evite comer en una habitación que esté calurosa, o en la que haya olores de cocina u otros. Cocine afuera a la parrilla o utilice bolsas para hervir alimentos para reducir los olores de cocina.
- Ayude a su hijo a enjugarse la boca antes y después de comer.
- Si tienen mal sabor de boca, los niños de mayor de edad pueden chupar caramelos macizos de menta o limón.
- Tras vomitar, asegúrese de que el niño enjuague su boca y que espere media hora antes de tratar de sorber líquidos claros o hielos de sabor.
Actualización más reciente: julio 7, 2014
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