No es raro ver noticias por televisión o navegar en Internet y encontrar un titular que promete novedades excitantes sobre el cáncer u otra condición médica. Titulares de este tipo hacen parecer que una cura milagrosa está solo al alcance de la mano:
Muchas historias como estas se basan en investigaciones médicas, pero a menudo exageran los beneficios, minimizan los riesgos, ignoran información relevante o simplemente malinterpretan los hechos. Según la organización de supervisión HealthNewsReview, las noticias promedio de los medios de comunicación sobre intervenciones de salud reciben una puntuación de solo 55% de 100: una calificación reprobatoria.
Responder estas 4 preguntas puede ayudarle a evaluar mejor las afirmaciones de salud que probablemente escuche o lea en las noticias:
1. El estudio, ¿involucró a personas?
Los estudios de investigación a menudo se inician en laboratorios donde los científicos desarrollan y prueban nuevas ideas. Si un enfoque parece ser prometedor, puede ser probado en animales, a menudo en ratones. Sin embargo, un método que funciona bien en el laboratorio o en animales no siempre funciona bien en las personas.
Los estudios clínicos son estudios de investigación que prueban si un tratamiento, dispositivo o algún procedimiento médico es seguro y eficaz para las personas. Los estudios clínicos se llevan a cabo en una serie de etapas que se basan unas en otras y están diseñadas para responder determinadas preguntas. Las etapas más tempranas son para averiguar si el tratamiento es seguro, si funciona o cuáles son sus efectos secundarios. Las etapas posteriores prueban si un tratamiento es mejor que el que ya está disponible y pueden conducir a la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE.UU.
Algunos estudios están diseñados para probar cosas que le interesan más a la mayoría de las personas: si un tratamiento ayuda a que las personas vivan por más tiempo o mejora su calidad de vida.
2. ¿Cuántas personas estuvieron involucradas?
En general, cuánto más temprana es la etapa de un estudio clínico, menos personas se encuentran involucradas en la prueba. Las evidencias científicas más confiables provienen de un estudio clínico en etapas más avanzadas que involucran a cientos o a miles de personas.
Algunos estudios, llamados estudios de casos, son tan pequeños como de solo una persona. Las nuevas historias sobre un resultado exitoso de un individuo son interesantes y apasionantes. Sin embargo, no nos dicen mucho sobre el tratamiento en estudio o cómo éste funcionará en la mayoría de las personas.
3. ¿Proporciona el reportaje conclusiones precipitadas?
Muchos estudios son observacionales. Buscan una relación entre un comportamiento y un resultado. Por ejemplo, en algunos estudios, las personas que tomaron vino tinto fueron menos propensas a morir de cardiopatías. Sin embargo, nadie sabe si el beneficio provino del vino o de alguna otra cosa que los bebedores de vino tinto tenían en común. Tal vez ellos también comían más verduras o hacían más ejercicio. Simplemente porque dos cosas ocurran al mismo tiempo no implica que una haya causado la otra.
La única manera de saber con certeza sería llevar a cabo un estudio aleatorio controlado, en el que dos grupos de personas fueran tratadas de la misma manera con excepción del único factor en estudio.
4. ¿Tiene sentido el reportaje?
Los números se pueden usar para hacer que un resultado suene más impresionante de lo que realmente es. Por ejemplo, una noticia podría decir que tomar cierto medicamento reduce su riesgo de padecer derrames cerebrales por un 50%. Eso suena muy impresionante. Pero si el riesgo de derrame cerebral en la población de estudio fue solo de 2% y el fármaco lo redujo a 1%, eso es menos impactante. Y si esa medicina es demasiado costosa o tiene muchos efectos secundarios para usted, puede que no valga la pena tomarla.
Consejos prácticos para hacer búsquedas en internet
Una buena búsqueda en internet puede ayudarle a encontrar respuestas a sus preguntas y conectarlo con personas y recursos de ayuda cuando más lo necesita. Sin embargo, una mala búsqueda puede hacer que obtenga datos erróneos o desactualizados, información médica que probablemente no se aplique a su situación o aún peor, una invitación a ser víctima de alguna estafa cuando usted se encuentra más vulnerable.
Cuando se trata de encontrar información médica confiable y segura, especialmente si esto se debe a que usted tiene un problema de salud relacionado, su mejor opción es siempre hablar con un profesional de atención médica que pueda examinarlo, analizar su historial clínico y su situación médica particular.