Aún no se sabe exactamente cuáles son las causas de la mayoría de los cánceres de esófago. Sin embargo, hay ciertos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer cáncer de esófago. (Consulte Factores de riesgo del cáncer de esófago).
Los científicos creen que algunos factores de riesgo, tales como el uso del tabaco o el alcohol, pueden causar cáncer de esófago al dañar el ADN de las células que recubren el interior del esófago. La irritación a largo plazo del revestimiento del esófago, como ocurre con el reflujo, el esófago de Barrett, la acalasia, el síndrome Plummer-Vinson, o la cicatrización por la ingestión de lejía, también pueden causar daño al ADN.
El cáncer es causado por cambios en el ADN en el interior de nuestras células. El ADN es la sustancia química que conforma nuestros genes en cada una de nuestras células, y que controla cómo funcionan nuestras células. Por lo general, nos asemejamos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Sin embargo, el ADN afecta algo más que nuestra apariencia.
Algunos genes controlan cuándo las células crecen, se dividen en nuevas células y mueren.
El cáncer puede ser causado por mutaciones (cambios) en el ADN que activan los oncogenes o desactivan los genes supresores de tumores. Esto puede resultar en un crecimiento celular descontrolado. Por lo general, son necesarios cambios en muchos genes diferentes para que se origine el cáncer de esófago.
El ADN de las células cancerosas del esófago a menudo muestra cambios en muchos genes diferentes. Sin embargo, no está claro si existen cambios genéticos específicos que se puedan encontrar en todos (o la mayoría) los cánceres de esófago.
Para más información sobre cómo los cambios genéticos pueden conducir a cáncer, consulte Genética y cáncer.
Algunas mutaciones de ADN se pueden transmitir en las familias y se encuentran en todas las células de una persona. Estas se denominan mutaciones hereditarias. Muy pocos casos de cáncer de esófago se deben a mutaciones genéticas hereditarias. Se han descubierto algunos de estos cambios en el ADN y sus efectos en el crecimiento de las células, y se están estudiando más a fondo. Por ejemplo:
Las pruebas genéticas especiales pueden encontrar algunas de las mutaciones genéticas asociadas con estos síndromes hereditarios. Si tiene antecedentes familiares de cáncer de esófago o de otros síntomas relacionados con estos síndromes, usted puede consultar con su médico sobre el asesoramiento genético y las pruebas genéticas. La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda consultar con un profesional calificado sobre genética del cáncer antes de someterse a alguna de estas pruebas. Para más información, consulte Comprensión de las pruebas genéticas para el cáncer.
La mayoría de las mutaciones genéticas que provocan cáncer son mutaciones adquiridas. Estas mutaciones ocurren durante la vida de una persona y no son trasmitidas a los hijos.
En la mayoría de los casos de cáncer de esófago, las mutaciones del ADN que conducen a cáncer son adquiridas durante la vida de una persona en lugar de haber sido heredadas.
Ciertos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y alcohol, probablemente desempeñan un papel en causar estas mutaciones adquiridas, pero hasta el momento se desconoce qué causa la mayoría de estas mutaciones.
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Actualización más reciente: marzo 20, 2020
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