"¿Dónde puede mi hijo recibir el mejor tratamiento?" es una de las primeras preguntas que los padres hacen. El cáncer infantil sigue siendo aún una enfermedad poco común y la mayoría de los pediatras y médicos familiares llegan a atender solamente algunos cuantos casos durante su vida profesional.
La mayoría de los niños y adolescentes con cáncer reciben su tratamiento en grandes centros pediátricos. El tratamiento contra el cáncer en niños por lo general está disponible desde el nacimiento hasta la edad de 18 o 19 años, aunque en algunos lugares el tratamiento lo extienden hasta que cumplen los 21 años.
Los especialistas de distintas discpilinas (médicos, enfermeras y trabajadores sociales, entre otros) forman parte del equipo de profesionales contra el cáncer que apoyan a los pacientes y sus familias. Algunos de estos integranes está involucrados desde antes del diagnóstico y permanecen colaborando por meses, o incluso años, tras haber acabado el tratamiento.