Inmunoterapia para el cáncer endometrial o de endometrio

Una parte importante del sistema inmunitario es la capacidad que este tiene de evitar atacar a las células sanas del cuerpo. Para ello, el sistema inmunitario utiliza proteínas de “puntos de control” en las células inmunitarias que actúan como interruptores que hay que activar (o desactivar) para iniciar una respuesta inmunitaria. A veces las células cancerosas usan estos puntos de control para evitar que el sistema inmunitario las ataque.

Los medicamentos dirigidos a estos puntos de control (llamados inhibidores de puntos de control inmunitarios) se pueden usar en el tratamiento de algunos casos de cáncer de endometrio.

La inmunoterapia es el tratamiento con medicamentos que ayudan a que el sistema inmunitario reconozca y elimine mejor las células cancerosas. Los medicamentos de inmunoterapia utilizados para tratar el cáncer de endometrio son inhibidores de los puntos de control inmunitario.

Uso de inhibidores de la PD-1 para tratar el cáncer de endometrio

El pembrolizumab (Keytruda), el dostarlimab (Jemperli) y el nivolumab (Opdivo) son medicamentos que se dirigen a la PD-1, una proteína de las células o linfocitos T. Normalmente la PD-1 ayuda a impedir que las células T ataquen a otras células en el cuerpo (incluidas algunas células cancerosas). Al bloquear la PD-1, estos medicamentos refuerzan la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, y se puede disminuir el tamaño de algunos tumores o frenar su crecimiento.

El pembrolizumab o el dostarlimab se pueden administrar junto con quimioterapia como opción de tratamiento inicial para el cáncer de endometrio avanzado o recurrente. La quimioterapia que se administra con el inhibidor de la PD-1 suele ser el carboplatino y el paclitaxel.

El pembrolizumab, o el dostarlimab o el nivolumab se pueden administrar solos después de haber probado el tratamiento con otros medicamentos y si se han realizado pruebas en las células cancerosas, donde se ha detectado un nivel alto de inestabilidad microsatelital (MSI-H) o un defecto en el gen de reparación de errores de emparejamiento (dMMR). El pembrolizumab también se puede administrar solo después de haber probado otros tratamientos con medicamentos si las células cancerosas presentan una alta carga mutacional tumoral (TMB-H), lo que significa que las células contienen muchas mutaciones genéticas.

El pembrolizumab también se puede utilizar junto con el medicamento dirigido (o de terapia dirigida) lenvatinib (Lenvima) para tratar el cáncer de endometrio avanzado que no presenta deficiencia de MMR (dMMR) o MSI alta (MSI-H), por lo general después de que se haya probado al menos otro medicamento.

Estos medicamentos se administran por infusión intravenosa (IV), por lo general, una vez cada varias semanas.

Uso de inhibidores de la PDL-1 para tratar el cáncer de endometrio

El durvalumab (Imfinzi) y el avelumab (Bavencio) son medicamentos que actúan sobre la PDL-1, una proteína relacionada con la PD-1 que se encuentra en algunas células tumorales y células inmunitarias. Con el bloqueo de esta proteína se puede estimular o reforzar la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, y se puede disminuir el tamaño de algunos tumores o frenar su crecimiento.

El durvalumab se puede administrar junto con quimioterapia como opción de tratamiento inicial para el cáncer de endometrio avanzado o recurrente que presenta un defecto en el gen de reparación de errores de emparejamiento (dMMR). La quimioterapia que se administra con el inhibidor de la PDL-1 suele ser el carboplatino y el paclitaxel.

El avelumab se puede dar solo después de haber probado el tratamiento con otros medicamentos y si se ha detectado que las células cancerosas presentan un nivel alto de inestabilidad microsatelital (MSI-H) o algún defecto en un gen de reparación de errores de emparejamiento (dMMR).

Estos medicamentos se administran por infusión intravenosa (IV), normalmente una vez cada 2 o 4 semanas.

Algunos posibles efectos secundarios de los inhibidores de puntos de control incluyen los siguientes:

• Sensación de cansancio o debilidad
• Fiebre
• Tos
• Náuseas
• Picazón
• Sarpullido o erupción en la piel
• Pérdida del apetito
• Dolores musculares o de articulaciones
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Estreñimiento o diarrea

Otros efectos secundarios más graves, que ocurren con menor frecuencia, incluyen los siguientes:

Reacciones a la infusión intravenosa: Algunas personas pueden tener una reacción a la infusión intravenosa mientras reciben alguno de estos medicamentos. Es como una reacción alérgica y puede incluir fiebre, escalofríos, enrojecimiento de la cara, erupciones o sarpullidos, comezón o picazón de la piel, sensación de mareo, respiración sibilante y dificultad para respirar. Es importante que notifique inmediatamente a su médico o al personal de enfermería si tiene cualquiera de esos síntomas mientras recibe alguno de estos medicamentos.

Reacciones autoinmunitarias: Básicamente, estos medicamentos funcionan (actúan) al eliminar una de las medidas de protección del sistema inmunitario del cuerpo. A veces esto causa que el sistema inmunitario ataque otras partes del cuerpo, causando problemas graves e incluso potencialmente mortales en los pulmones, los intestinos, el hígado, las glándulas productoras de hormonas, los riñones, la piel u otros órganos.

Es muy importante que notifique inmediatamente cualquier efecto secundario nuevo a su equipo de atención médica. Si usted tiene algún efecto secundario grave, puede que sea necesario dejar el tratamiento y que le den dosis altas de corticoesteroides para suprimir el sistema inmunitario.