La terapia dirigida con medicamentos usa medicinas que atacan o tienen como blanco ciertas proteínas en las células cancerosas que las ayudan a crecer, propagarse y vivir por más tiempo. Las investigaciones recientes han demostrado que algunos cánceres de glándulas salivales producen ciertas proteínas o tienen cambios genéticos que pueden ser atacados con medicamentos específicos para destruir células cancerosas o ralentizar su crecimiento. Muchos de estos medicamentos se pueden tomar como píldoras y sus efectos secundarios son distintos de los de la quimioterapia (a veces, son menos graves).
Algunos de los medicamentos dirigidos, como los anticuerpos monoclonales, funcionan de varias maneras para controlar a las células cancerosas y puede que también se los considere como inmunoterapia por estimular la función del sistema inmunitario.
Medicamentos que atacan el receptor de andrógenos
La terapia hormonal es un tratamiento común para los cánceres de próstata y de seno y también se ha descubierto que es útil en ciertos cánceres de glándulas salivales.
Algunos cánceres de glándulas salivales producen una proteína llamada receptor de andrógenos que ayuda a las células cancerosas a crecer con hormonas. La bicalutamida (Casodex) es un medicamento hormonal (administrado en forma de píldora) que se adhiere a este receptor (proteína) para evitar que el cáncer crezca. Por lo general, se administra con leuprolida (Lupron, Eligard), otro tipo de terapia hormonal, que reduce los niveles de hormonas en la sangre para que no queden muchas hormonas para adherirse al receptor de andrógenos. Este también dificulta el crecimiento del cáncer. La leuprolida se inyecta o se coloca en forma de pequeños implantes debajo de la piel. Para utilizar este tratamiento combinado, los cánceres de glándulas salivales deben analizarse primero en el laboratorio en busca del receptor de andrógenos. Este tratamiento hormonal se administra a menudo después de que se haya probado la quimioterapia.
Los efectos secundarios de la administración conjunta de bicalutamida y leuprolida pueden incluir diarrea, malestar estomacal, problemas hepáticos y cansancio.
Medicamentos que atacan a HER2
Algunos cánceres de las glándulas salivales producen demasiada cantidad de una proteína promotora del crecimiento llamada HER2. Los cánceres con niveles altos de HER2 se denominan HER2 positivos. A menudo, los medicamentos que se dirigen a la proteína HER2 pueden ser útiles para tratar estos cánceres, específicamente el carcinoma mucoepidermoide y el ductal salival.
El trastuzumab (Herceptin) es un anticuerpo monoclonal, una versión artificial de una proteína del sistema inmunitario, que ataca la proteína HER2. Este medicamento solo funciona si las células cancerosas tienen demasiada proteína HER2, por lo que se deben analizar para detectar la HER2 antes de comenzar el tratamiento. El trastuzumab se administra por vía intravenosa como infusión y generalmente se da junto con paclitaxel o docetaxel (medicamentos de quimioterapia).
Si se ha probado la combinación de trastuzumab y un taxano para la quimioterapia y ya no funciona, a veces se puede utilizar un conjugado anticuerpo-fármaco (ADC). Un ADC es un anticuerpo monoclonal vinculado a un medicamento de quimioterapia. En este caso, el anticuerpo anti-HER2 actúa como una señal buscadora de blancos uniéndose a la proteína HER2 en las células cancerosas, trayendo la quimio directamente a ellas. El ado-trastuzumab emtansina (Kadcyla o TDM-1), un conjugado anticuerpo-fármaco, ha tenido resultados iniciales favorables en cánceres de glándulas salivales que son HER2-positivos. Este medicamento se administra por vía intravenosa (IV).
Los efectos secundarios graves de la terapia con medicamentos dirigidos a la HER2 pueden incluir daño cardíaco o insuficiencia cardíaca.
Inhibidores de TRK
Algunos cánceres de glándulas salivales tienen cambios en uno de los genes NTRK. Este cambio genético ocasiona que produzcan proteínas TRK anormales, lo que puede provocar un crecimiento celular anormal y cáncer. Este cambio genético se observa con mayor frecuencia en cánceres de glándulas salivales secretoras.
El larotrectinib (Vitrakvi) y el entrectinib (Rozlytrek) son medicamentos que tienen como blanco las proteínas TRK. Estos medicamentos se pueden utilizar primero para tratar cánceres avanzados de glándulas salivales con cambios en el gen NTRK.
Estos medicamentos están disponibles en forma de pastillas, y se toman una o dos veces al día.
Los efectos secundarios comunes incluyen dolor en los músculos y las articulaciones, tos, mareos, cansancio, náuseas, vómitos, estreñimiento, fiebre, dolor abdominal y diarrea.