Vigilancia activa para el cáncer de riñón
Algunos tumores renales pequeños son benignos, y la mayoría (3 de 4) cánceres de riñón pequeños son de crecimiento lento. Una opción para algunas personas con estos pequeños tumores de riñón (menores de 4 cm [alrededor de 1 ½ pulgada]), podría ser que al principio no se les administre tratamiento y vigilar el tumor atentamente para saber si crece. Esto generalmente se hace mediante estudios por imágenes (ecografía, tomografía computarizada o imágenes por resonancia magnética) cada 3 a 6 meses. Si el tumor crece rápidamente o aumenta de tamaño alcanzando más de 4 cm, se extirpa o se trata de otra manera.
Este método se emplea con más frecuencia en pacientes de edad avanzada o que están débiles, ya que evita los riesgos del tratamiento, como cirugía o ablación. La vigilancia minuciosa del tumor por un tiempo ayuda a los médicos a decidir cuáles tumores tienen más probabilidades de ser cancerosos según su crecimiento. A veces, se hace una biopsia antes de optar por vigilar el tumor para determinar si el bulto es realmente cáncer.
Actualización más reciente: febrero 1, 2020