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Quimioterapia para la leucemia linfocítica aguda

(Nota: esta información es acerca del tratamiento de la leucemia linfocítica aguda (ALL) en adultos. Para aprender sobre ALL en los niños, consulte Leucemia en niños).

La quimioterapia (quimio) es el uso de medicamentos para tratar el cáncer. Los medicamentos de quimioterapia pasan a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo. Esto hace de la quimioterapia un tratamiento útil para cánceres como la leucemia que se ha propagado por todo el cuerpo.

La quimioterapia es el tratamiento principal para casi todas las personas con leucemia linfocítica aguda (ALL). Debido a sus efectos secundarios potenciales, puede que la quimioterapia no se recomiende en pacientes que están en mal estado de salud, aunque la edad avanzada en sí no es una barrera para recibir quimioterapia.

¿Cómo se administra la quimioterapia?

Por lo general, el tratamiento de quimioterapia para la ALL se divide en tres fases:

  • Inducción, que es breve e intensiva, por lo general dura alrededor de un mes
  • Consolidación (intensificación), que también es intensiva, por lo general dura unos meses
  • Mantenimiento (posconsolidación), que es menos intensiva, por lo general dura alrededor de 2 años

Durante las fases más intensivas del tratamiento de quimioterapia, las personas a menudo pueden presentar graves efectos secundarios, de modo que podrían necesitar pasar tiempo en el hospital. Para más información sobre las diferentes fases del tratamiento, consulte Tratamiento típico de la leucemia linfocítica aguda.

Por lo general, la quimioterapia se administra en ciclos, en los que cada período de tratamiento es seguido por un período de descanso para permitir que su cuerpo se recupere.

Con más frecuencia, los medicamentos de quimioterapia se inyectan en una vena, en un músculo, debajo de la piel, o se toman por boca. Estos medicamentos entran a la sangre y pueden llegar a todo el cuerpo.

La mayoría de las quimioterapias no alcanzan bien el área que rodea el cerebro y la médula espinal. Por esta razón, puede que sea necesario inyectar la quimioterapia en el líquido cefalorraquídeo para eliminar las células cancerosas en esa área. A esto se le llama quimio intratecal. La quimioterapia intratecal puede administrarse durante una punción lumbar o mediante un catéter especial llamado un reservorio de Ommaya.

¿Qué medicamentos de quimioterapia se usan para tratar la ALL?

La quimioterapia para la ALL usa una combinación de medicamentos contra el cáncer. Los medicamentos de quimioterapia que se usan más comúnmente incluyen:

  • Vincristina o vincristina liposómica (Marqibo)
  • Daunorubicina (daunomicina o doxorrubicina (Adriamycin)
  • Citarabina (arabinósido de citosina, ara-C)
  • L-asparaginasa o PEG-L-asparaginasa (pegaspargasa o Oncaspar)
  • 6-mercaptopurina (6-MP)
  • Metotrexato
  • Ciclofosfamida
  • Prednisona
  • Dexametasona
  • Nelarabina (Arranon)

Las personas usualmente recibirán varios de estos medicamentos en diferentes momentos durante el curso del tratamiento, pero no recibirán todos.

Posibles efectos secundarios

Los medicamentos de quimioterapia pueden afectar a algunas células normales en el cuerpo, lo que puede provocar efectos secundarios. Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y dosis de los medicamentos administrados, así como de la duración del tiempo que se administran. Algunos efectos secundarios comunes son:

  • Caída del cabello
  • Úlceras en la boca
  • Pérdida del apetito
  • Náuseas y vómitos
  • Diarrea o estreñimiento

Los medicamentos de quimioterapia también afectan las células normales de la médula ósea, lo que puede disminuir los recuentos de células sanguíneas. Esto puede ocasionar:

  • Aumento en el riesgo de infecciones (debido a que hay muy pocos glóbulos blancos normales)
  • Formación fácil de moretones o sangrado (debido a que hay muy pocas plaquetas)
  • Cansancio y dificultad para respirar (debido a que hay muy pocos glóbulos rojos)

La mayoría de los efectos secundarios de la quimioterapia desaparece una vez concluido el tratamiento. Los recuentos bajos de células sanguíneas pueden durar semanas, pero luego deben regresar a lo normal. Muchas veces hay maneras de aminorar los efectos secundarios de la quimioterapia. Por ejemplo, se pueden administrar medicamentos para ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos. Asegúrese de preguntar al equipo de atención médica contra el cáncer sobre los medicamentos que ayudan a reducir los efectos secundarios. También avise a su médico o enfermera cuando usted presente efectos secundarios para que puedan ser tratados eficazmente.

Recuentos bajos de glóbulos blancos: algunos de los efectos secundarios más graves de la quimioterapia son causados por los recuentos bajos de glóbulos blancos.

Antes de que surjan signos de infección o al primer signo de que se está desarrollando una infección, se pueden administrar antibióticos y medicamentos que ayudan a prevenir las infecciones virales y micóticas (como fiebre).

Algunas veces se administran medicamentos conocidos como factores de crecimiento, como filgrastim (Neupogen), pegfilgrastim (Neulasta) y sargramostim (Leukine) a fin de aumentar los recuentos de glóbulos blancos después de la quimioterapia, y así ayudar a reducir las probabilidades de infección. Sin embargo, no está claro si éstos tienen un efecto en el éxito del tratamiento.

Existen algunas medidas que puede tomar para reducir su riesgo de infección, como lavarse frecuentemente las manos.

Recuentos bajos de plaquetas: si el número de plaquetas es bajo, se le pueden administrar medicamentos o transfusiones de plaquetas para ayudar a evitar el sangrado.

Recuentos bajos de glóbulos rojos: la dificultad para respirar y el cansancio extremo causados por los recuentos bajos de glóbulos rojos (anemia) pueden ser tratados con medicamentos o con transfusiones de glóbulos rojos.

Las decisiones sobre cuándo un paciente puede salir del hospital a menudo son influenciadas por sus recuentos sanguíneos. Algunas personas encuentran de utilidad hacer el seguimiento de estos recuentos. Si le interesa esto, pregunte a su médico o enfermera cuál es su recuento de células sanguíneas y qué significan esos números.

Efectos secundarios de medicamentos específicos: ciertos medicamentos pueden causar efectos secundarios específicos. Por ejemplo:

  • La citarabina (ara-C), especialmente cuando se usa en dosis altas, puede causar sequedad en los ojos y puede afectar ciertas partes del cerebro, lo que puede conducir a problemas con la coordinación o el equilibrio.
  • La vincristina puede causar daños en los nervios que provocan entumecimiento, hormigueo o debilidad en las manos o los pies.
  • Las antraciclinas, como daunorrubicina o doxorrubicina pueden causar daño al corazón. Por lo tanto, es necesario supervisar minuciosamente la dosis total, y puede que estos medicamentos no se puedan utilizar en personas que ya confrontan problemas cardiacos.

Algunos otros órganos que pueden resultar afectados por ciertos medicamentos de quimioterapia son: los riñones, el hígado, los testículos, los ovarios y los pulmones. Los médicos y las enfermeras supervisan minuciosamente el tratamiento para reducir el riesgo de estos efectos secundarios tanto como sea posible. Si ocurren efectos secundarios graves, es posible que sea necesario reducir o suspender la quimioterapia, al menos durante un tiempo.

Segundos cánceres: uno de los efectos secundarios más graves de la terapia para la ALL es el mayor riesgo de padecer leucemia mieloide aguda (AML) posteriormente. Esto ocurre en un pequeño grupo de pacientes después de que han recibido ciertos medicamentos quimioterapéuticos. Con menos frecuencia, las personas que se curan de leucemia posteriormente desarrollan linfoma no Hodgkin u otros tipos de cáncer. Por supuesto, el riesgo de padecer estos otros cánceres se debe sopesar con el beneficio obvio de tratar con quimioterapia una enfermedad potencialmente mortal como la leucemia.

Síndrome de lisis tumoral: este efecto secundario de la quimioterapia es más común en pacientes que tienen un gran número de células leucémicas en el cuerpo, de modo que se observa principalmente en la primera fase de inducción del tratamiento. Cuando la quimioterapia elimina las células leucémicas, éstas se abren y liberan sus contenidos al torrente sanguíneo. Esto puede afectar a los riñones, los cuales no pueden eliminar todas estas sustancias al mismo tiempo. Las cantidades excesivas de ciertos minerales también pueden afectar el corazón y el sistema nervioso. A menudo, esta afección se puede evitar administrando líquidos adicionales durante el tratamiento y ciertos medicamentos, tales como bicarbonato, alopurinol y rasburicasa, que ayudan al cuerpo a eliminar estas sustancias.

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Actualización más reciente: octubre 17, 2018

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