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Pruebas para el cáncer de ovario

Si su médico encuentra algo sospechoso durante el examen pélvico, o si usted presenta síntomas que pueden deberse a cáncer de ovario, su médico recomendará pruebas y estudios para encontrar la causa.

Antecedentes médicos y examen médico

Su médico le preguntará acerca de su historial clínico para conocer los posibles factores de riesgo, incluyendo sus antecedentes familiares. También se le preguntará si presenta cualquier síntoma, cuándo comenzó y por cuánto tiempo lo ha tenido. Su médico probablemente le hará un examen pélvico para saber si hay un ovario agrandado, signos de líquido en el abdomen (lo que se llama ascitis).

Si existe una razón para sospechar que usted podría tener cáncer de ovario, basándose en sus síntomas y/o examen físico, su médico ordenará algunas pruebas adicionales.

Consulta con un especialista

Si los resultados de su examen pélvico u otras pruebas indican que usted tiene cáncer de ovario, necesitará consultar con un médico o cirujano que se especialice en tratar a las mujeres que padecen este tipo de cáncer. Un ginecólogo oncólogo es un obstetra/ginecólogo especialmente capacitado en tratar cánceres del sistema reproductor femenino. El tratamiento ofrecido por un oncólogo especializado en ginecología ayuda a asegurar que usted recibe la mejor clase de cirugía para su cáncer. Además, ha demostrado ayudar a las pacientes con cáncer de ovario a vivir por más tiempo. Cualquier mujer que sospeche tener cáncer de ovario debe consultar con este tipo de especialista antes de someterse a cirugía.

Estudios por imágenes

Los médicos utilizan los estudios por imágenes para obtener imágenes del interior de su cuerpo. Los estudios por imágenes pueden mostrar si hay una masa pélvica, pero no pueden confirmar que la masa sea un cáncer. Estos estudios también son útiles si su doctor quiere saber si el cáncer de ovario se ha propagado a otros tejidos y órganos.

Ecografía (ultrasonido)

La ecografía (ultrasonografía) usa ondas sonoras para crear una imagen en una pantalla de vídeo. Una pequeña sonda colocada en la vagina emite ondas sonoras y un pequeño instrumento parecido a un micrófono llamado transductor emite ondas sonoras y recoge los ecos cuando rebotan contra los órganos. Una computadora convierte los ecos en una imagen que se muestra en la pantalla.

A menudo, la ecografía es el primer estudio realizado si se sospecha de un problema con los ovarios. Este estudio se puede usar para encontrar un tumor ovárico y determinar si es una masa sólida (tumor) o un quiste lleno de líquido. También se puede usar para observar mejor el ovario con el fin de saber cuán grande es y cómo luce en el interior. Esto ayuda al médico a decidir cuáles masas o quistes causan más preocupación.

Tomografía computarizada

La tomografía computarizada (CT) es un estudio de radiografía que produce imágenes transversales detalladas de su cuerpo. Este estudio puede ayudar a determinar si el cáncer de ovario se ha propagado a otros órganos.

La tomografía computarizada (CT) no muestra tumores ováricos pequeños, pero puede mostrar tumores más grandes. Además, puede que muestre si el tumor está creciendo hacia las estructuras cercanas. Una CT también puede encontrar ganglios linfáticos agrandados, signos de propagación del cáncer al hígado o a otros órganos, o signos de que un tumor ovárico está afectando a sus riñones o su vejiga.

Por lo general, la CT no se usa para hacer una biopsia de un tumor ovárico (remítase a la información sobre biopsia en la sección “Otras pruebas”), pero se puede usar para hacer una biopsia de una metástasis sospechosa (área de propagación). Para este procedimiento, llamado biopsia por aguja guiada por tomografía computarizada, la paciente permanece en la mesa de la CT, mientras un radiólogo mueve una aguja de biopsia hacia la masa. Las tomografías computarizadas se repiten hasta que los médicos estén seguros de que la aguja se encuentra en la masa. Una muestra mediante una biopsia con aguja fina (un fragmento pequeño de tejido) o una muestra mediante biopsia por punción con aguja gruesa (un tejido delgado cilíndrico de aproximadamente media pulgada de largo y menor a un octavo de pulgada de diámetro) se extrae y examina en el laboratorio.

Radiografía con enema de bario

Un enema de bario es una prueba para ver si el cáncer ha invadido su colon (intestino grueso) o el recto. Esta prueba se usa pocas veces en mujeres con cáncer de ovario. En lugar de esta prueba, se puede hacer una colonoscopia.

Imágenes por resonancia magnética

La imagen por resonancia magnética (MRI) también crea imágenes transversales del interior de su cuerpo. Pero la MRI utiliza imanes potentes para producir las imágenes, no radiación. Para mostrar mejor los detalles, es posible que un material de contraste, llamado gadolinio, se inyecte en una vena antes de realizar el estudio.

Las MRI no se utilizan a menudo para detectar el cáncer de ovario, pero son particularmente útiles para saber si el cáncer se ha propagado al cerebro y a la médula espinal.

Radiografía de tórax

Se puede hacer una radiografía para determinar si el cáncer de ovario se ha propagado (ha hecho metástasis) a los pulmones. Esta propagación puede causar uno o más tumores en los pulmones y con más frecuencia produce la acumulación de líquido alrededor de los pulmones. Esta acumulación de líquido, llamada derrame pleural, se puede observar en una radiografía de tórax, así como en otros tipos de estudios.

Tomografía por emisión de positrones

Para la tomografía por emisión de positrones (PET) se administra glucosa (azúcar) radiactiva para saber si hay cáncer. Las células del cuerpo asimilan diferentes cantidades de azúcar, dependiendo de qué tan rápido estén creciendo. Las células cancerosas, las cuales crecen rápidamente, son más propensas a absorber cantidades más grandes de azúcar que las células normales. Se usa una cámara especial para crear una imagen de las áreas de radiactividad en el cuerpo.

La imagen de una PET no es tan detallada como en una CT o una MRI, pero provee información útil para ayudar a determinar si las áreas anormales vistas en estos otros estudios son cáncer o no.

Si usted ya ha recibido un diagnóstico de cáncer, su médico puede emplear este estudio para saber si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo. Una PET también puede ser útil si su médico cree que el cáncer se ha propagado, pero no sabe a dónde.

Estudio PET/CT: algunas máquinas pueden hacer una PET y una CT al mismo tiempo. Esto permite al médico comparar las áreas de mayor radiactividad en la PET con la imagen más detallada de esa área en la CT.

La PET puede ayudar a encontrar cáncer cuando se ha propagado, pero no se utiliza a menudo para detectar el cáncer de ovario.

Otras pruebas

Laparoscopia

En este procedimiento se usa un tubo delgado que tiene una fuente de luz a través del cual un médico puede observar los ovarios, otros órganos de la pelvis, y los tejidos del área. El tubo se inserta a través de una pequeña incisión en la parte inferior del abdomen, y envía las imágenes de la pelvis o el abdomen a un monitor. La laparoscopia permite la visualización de los órganos para ayudar a planear la cirugía u otros tratamientos, y también puede ayudar a los médicos a confirmar la etapa (la extensión de la propagación del tumor) del cáncer. Además, los médicos pueden manipular los pequeños instrumentos a través de la incisión laparoscópica para realizar biopsias.

Colonoscopia

Una colonoscopia es una manera de examinar el interior del intestino grueso (colon). El médico examina el colon y el recto en toda su extensión con un colonoscopio (un tubo delgado y flexible que tiene una fuente de luz y una pequeña cámara de video en el extremo). Se introduce a través del ano y va hacia el recto y el colon. Se pueden realizar biopsias de cualquier área anormal que se observe durante el estudio. Este procedimiento se usa con más frecuencia para detectar cáncer colorrectal.

Biopsia

La única forma en que puede determinarse con seguridad si un crecimiento es cáncer es extrayendo un fragmento del mismo para examinarlo en el laboratorio. Este procedimiento se conoce como biopsia. Para el cáncer de ovario, la biopsia se hace con más frecuencia mediante la extirpación del tumor durante la cirugía.

En pocas ocasiones, se puede hacer una biopsia cuando se sospecha de un cáncer de ovario durante una laparoscopia o con una aguja colocada directamente en el tumor a través de la piel del abdomen. Por lo general, la aguja será guiada por una ecografía o una CT. Esto se emplea únicamente si usted no puede someterse a cirugía debido a cáncer avanzado o a otra afección médica que sea grave, ya que existe preocupación de que una biopsia podría propagar el cáncer.

Si usted tiene ascitis (acumulación de líquido dentro del abdomen), también se pueden usar las muestras del líquido para diagnosticar el cáncer. En este procedimiento, llamado paracentesis, se adormece la piel del abdomen y una aguja colocada en una jeringa se pasa a través de la pared del abdomen hasta el líquido en la cavidad abdominal. Se puede usar una ecografía para guiar la aguja. El líquido se extrae mediante la jeringa y luego se envía al laboratorio para su análisis y ver si contiene células cancerosas.

En todos estos procedimientos, el tejido o el líquido obtenido se envía al laboratorio, donde es examinado por un patólogo, un médico especializado en diagnosticar y clasificar enfermedades mediante el examen de células con un microscopio y usando otras pruebas de laboratorio.

Análisis de sangre

Su médico ordenará análisis de sangre para asegurarse de que usted tiene suficientes glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas (células que ayudan a detener el sangrado). También se realizarán pruebas para medir el funcionamiento renal y hepático, así como su condición general de salud. El médico también ordenará una prueba CA-125. Las mujeres que presentan un alto nivel de CA-125 a menudo son dirigidas a un oncólogo especializado en ginecología, aunque cualquier mujer de quien se sospecha tiene cáncer de ovario también debe acudir a un ginecólogo oncólogo.

Algunos cánceres de las células germinales pueden ocasionar niveles sanguíneos elevados de los marcadores tumorales de la gonadotropina coriónica humana (HCG) y/o de la alfafetoproteína (AFP) y/o lactato deshidrogenasa (LDH). Estos niveles se pueden verificar si su médico sospecha que el tumor ovárico podría ser un tumor de células germinales.

Algunos tumores estromales de ovario causan un aumento en los niveles sanguíneos de una sustancia llamada inhibina y de hormonas, como el estrógeno y la testosterona. Estos niveles se pueden verificar si su médico sospecha que usted tiene este tipo de tumor.

Asesoramiento y pruebas genéticas si usted tiene cáncer de ovario

Si usted ha sido diagnosticada con un cáncer ovárico epitelial, su médico probablemente le recomendará que reciba asesoramiento genético y se someta a pruebas genéticas para determinados cambios genéticos hereditarios aun cuando no tenga antecedente familiar de cáncer. Las mutaciones más comunes se encuentran en los genes BRCA1 y BRCA2, pero algunos cánceres de ovario están relacionados con mutaciones en otros genes, como ATM, BRIP1, RAD51C/RAD51D, MSH2, MLH1, MSH6 o PMS6.

Las pruebas genéticas para detectar mutaciones hereditarias pueden ser útiles de varias maneras:

  • Si se descubre que tiene una mutación genética, puede que usted esté también más propensa a padecer otros tipos de cánceres. Usted puede que se beneficie de tomar medidas que puedan reducir el riesgo de estos cánceres, así como someterse a pruebas para encontrarlos temprano.
  • Si usted tiene una mutación genética, los miembros de su familia (parientes consanguíneos) también podrían tenerla, de modo que ellos pueden decidir si quieren someterse a pruebas para conocer más sobre su riesgo de cáncer.
  • Si usted tiene una mutación BRCA1 o BRCA2, en algún momento podría beneficiarse de un tratamiento con medicamentos de terapia dirigida llamados inhibidores PARP.
  • Incluso si no tiene ninguna de las mutaciones genéticas enumeradas anteriormente, es posible que se realicen pruebas al tumor para detectar algunos de estos genes anormales, ya que esto podría darle más opciones de tratamiento.

Puede que haya escuchado sobre algunas pruebas genéticas en el hogar. Existe la preocupación de que estas pruebas son promovidas por empresas sin que se provea suficiente información. Por ejemplo, la FDA aprobó una prueba para un pequeño número de mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2. Sin embargo, hay más de 1,000 mutaciones BRCA conocidas, y las incluidas en la prueba aprobada por la FDA no son las más comunes. Esto significa que hay muchas mutaciones BRCA que no serían detectadas por esta prueba.

Un asesor en genética u otro profesional médico calificado puede ayudarle a entender los riesgos, los beneficios, y los posibles límites de lo que las pruebas genéticas pueden indicarle. Esto puede ayudarle a decidir si las pruebas genéticas son adecuadas para usted, y cuáles son las mejores.

Pruebas de laboratoriopara cambios genéticos o en las proteínas

En algunos casos de cáncer de ovario, los médicos podrían buscar cambios genéticos o proteínicso específicos en las células cancerosas que puedan significar que ciertos medicamentos de terapia dirigida o inmunoterapia podrían ayudar a tratar el cáncer. Estas pruebas se pueden realizar en un fragmento de cáncer que se obtiene durante una biopsia o cirugía para el cáncer de ovario.

Mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2: los genes BRCA normalmente están involucrados en la reparación del ADN y las mutaciones en estos genes pueden causar que las células crezcan sin control, lo que puede ocasionar cáncer. Los cánceres de ovario con mutaciones del gen BRCA son más propensos a beneficiarse del tratamiento con medicamentos de la terapia dirigida denominados inhibidores de PARP.

Prueba del alfa-receptor de folato (FR-alpha): en muchos cánceres ováricos, las células presentan altos niveles de la proteína FR-alpha sobre sus superficies. Al someter a preba para determinar los niveles de la FR-alpha puede indicar si el cáncer es más propenso a responder al tratamento que hace uso de los medicamentos de la terapia dirigida, tal como mirvetuximab soravtansina (Elahere).

Pruebas genéticas MSI y MMR: las mujeres que tienen cáncer endometrioide de células claras, o cáncer de ovario mucinoso podrían hacerse las pruebas de sus tumores para saber si muestran altos niveles de cambios genéticos llamados inestabilidad demicrosatélites (MSI). También se pueden hacer pruebas para saber si las células cancerosas tienen cambios en cualquiera de los genes de reparación de discordancias (MMR) que incluyen MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2.

Los cambios en los gen MSI o el gen MMR (o en ambos) se observan a menudo en personas con síndrome de Lynch (HNPCC). Hasta un 10% de todos los cánceres ováricos epiteliales presentan cambios en estos genes.

Existen dos posibles razones para realizar estas pruebas de MSI o de cambios en los genes MMR a los cánceres de ovario:

  • Para identificar a las pacientes que deben hacerse pruebas para detectar el síndrome de Lynch. Un diagnóstico del síndrome de Lynch puede ayudar a determinar si la paciente debe someterse a las pruebas de detección de otros tipos de cáncer, como el de colon o el de endometrio.Si la paciente tiene síndrome de Lynch, sus familiares también podrían tenerlo, y puede que quieran hacerse las pruebas para saber si lo tienen.
  • Para determinar las opciones de tratamiento para el cáncer de ovario. Los cánceres de ovario que tienen ciertos cambios en los genes MSI o MMR podrían tratarse con ciertos medicamentos de inmunoterapia denominados como inhibidores de los puestos de control.

Mutaciones del gen NTRK: se pueden realizar pruebas a algunos cánceres de ovario para detectar cambios en uno de los genes NTRK. Las células con estos cambios genéticos pueden ocasionar un crecimiento celular anormal y cáncer. El larotrectinib (Vitrakvi) y el entrectinib (Rozlytrek) son medicamentos de terapia dirigida que detienen las proteínas producidas por los genes NTRK anormales. El número de cánceres de ovario que tiene esta mutación es muy pequeño, pero esto puede ser una opción para algunas mujeres.

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Actualización más reciente: noviembre 17, 2022

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