English
Más idiomas en PDF
Nuestro personal especializado para brindar apoyo está a su disposición 24/7 para responder a todas sus inquietudes. Le pondremos en contacto con alguien quien brindará apoyo para poder confrontar la enfermedad y sobrellevar los tratamientos, respondiendo a todas sus preguntas sobre su diagnósitco y oreintándole de una forma sensible.
Llámenos al 1-800-227-2345*
Estamos a su disposición para cuando lo necesite, a cualquier hora del día y de la noche y todos los días del año.
Comuníquese vía Chat*
Haga clic en el botón Chat en directo que aparece al final de la página.
Programar una sesión por videochat*
Apoyo para quienes prefieran hacerlo frente-a-frente con su orientador.
En nuestro Centro Nacional de Información del Cáncer, nuestro personal especializado recibe la debida capacitación para atender a quien llama buscando apoyo. Estamos a su disposición las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante todos los días del año para apoyarle en su preparación que le permita tomar decisiones informadas. Los pacientes, así como las personas que cuidan de su atención y familiares, todos podrán beneficiarse de los recursos y servicios que podrían estar disponibles en su región.
También nos puede consultar acerca de cómo involucrarse para apoyarnos en nuestra misión de un mundo sin cáncer. Entre estos temas, se incluye:
Para cuestiones médicas, sugerimos que junto con su médico se revise la información incluida en nuestro contenido.
Cáncer de laringe y de hipofaringe
Para muchas personas con cáncer de laringe o hipofaringe, el tratamiento puede que elimine o destruya el cáncer. El final del tratamiento puede causar tanto estrés como entusiasmo. Tal vez sienta alivio de haber completado el tratamiento, aunque aún resulte difícil no preocuparse sobre la reaparición (recurrencia) del cáncer. Esta preocupación es muy común si usted ha tenido cáncer.
En otras personas, es posible que el cáncer nunca desaparezca por completo. Es posible que algunas personas reciban tratamiento regularmente con quimioterapia, terapia dirigida u otros tratamientos para tratar de ayudar a mantener el cáncer bajo control. Aprender a vivir con un cáncer que no desaparece puede ser difícil y muy estresante.
La vida después del cáncer significa regresar a algunas actividades que usted solía realizar, así como tomar algunas nuevas decisiones.
Aun cuando haya completado el tratamiento, sus médicos querrán estar muy atentos a usted. Es muy importante acudir a todas las citas de seguimiento. Las personas con cáncer de laringe o hipofaringe tienen riesgo de que el cáncer reaparezca y riesgo de padecer nuevos cánceres en el área de la cabeza y el cuello. Por lo tanto, podrían necesitar un seguimiento riguroso después del tratamiento. El equipo de atención médica contra el cáncer le informará qué estudios deben ser realizados y con qué frecuencia según el tipo y la etapa del cáncer, el tipo de tratamiento que recibió y su respuesta a ese tratamiento.
Cuando estos cánceres regresan (recurren), esto con más frecuencia ocurre en los primeros años después del tratamiento. Por lo tanto, las visitas a los médicos serán más frecuentes durante este tiempo. Se examinará su cabeza y cuello (a menudo incluyendo laringoscopia) aproximadamente una vez cada dos meses durante más o menos el primer año después del tratamiento. Se permitirá más tiempo entre visitas de seguimiento si no hay ningún signo de que el cáncer está regresando (recurrencia). Se pueden utilizar radiografías de tórax y otros estudios de imágenes para detectar una recurrencia, o un nuevo tumor, en especial si usted presenta nuevos síntomas.
Si usted recibió tratamiento con radiación y ésta afectó su glándula tiroidea, es posible que necesite análisis de sangre periódicos para verificar la función de su tiroides. Las personas que reciben radiación también podrían presentar problemas con resequedad bucal y formación de caries. Por lo tanto, usted podría también necesitar exámenes dentales. Tanto la radiación como la cirugía pueden llevar a problemas con el habla y la deglución (tragar). Estos problemas a menudo son evaluados y tratados por un terapeuta del habla después del tratamiento.
Casi todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios. Algunos de ellos duran de unas pocas semanas a meses, pero otros pueden durar el resto de su vida. Asegúrese de hablar con el equipo de atención médica contra el cáncer sobre cualquier síntoma o efecto secundario que le cause algún malestar para que le puedan ayudar a tratarlo.
Es muy importante que informe inmediatamente al médico sobre cualquier problema nuevo que surja. Esto puede ayudar a su médico a encontrar el cáncer recurrente lo antes posible, cuando el cáncer es pequeño y más fácil de tratar.
Si el cáncer recurre, el tratamiento dependerá de la localización del cáncer y qué tratamientos ha recibido anteriormente. Para más información sobre este tema, vea Cánceres de laringe y de hipofaringe recurrentes. Si desea más información general sobre cómo lidiar con la recurrencia del cáncer, vea Recurrencia del cáncer.
Cuando se hace un estoma (traqueostomía) esto significa que el aire que usted respira ya no pasará a través de su nariz o boca, lo que normalmente ayuda a humedecer, calentar y filtrar el aire (removiendo polvo y otras partículas). Esto significa que el aire que llega a los pulmones estará más seco y frio. Esto puede causar irritación del revestimiento de sus vías respiratorias y acumulación de moco espeso o costroso.
Resulta importante aprender sobre el cuidado de su estoma. Usted necesitará usar un humidificador sobre el estoma tanto como sea posible, especialmente justo después de la operación, hasta que el revestimiento de las vías respiratorias tenga la oportunidad de ajustarse al aire más seco. También necesitará aprender cómo hacer la succión y limpieza de su estoma para ayudar a mantener abierta su vía respiratoria.
Sus médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud pueden enseñarle cómo atender y proteger su estoma. Esto incluirá precauciones para evitar que el agua pase a la tráquea mientras se baña, así como evitar que partículas pequeñas entren a la tráquea.
Los grupos de apoyo formados por otras personas con las traqueotomías pueden proporcionar información esencial sobre el cuidado del estoma y el empleo de productos para protegerlo y limpiarlo.
En la laringectomía total se extirpa su laringe (órgano fonador), y usted no podrá hablar utilizando sus cuerdas vocales. Después de una laringectomía, su tráquea se separa de su garganta, y por lo tanto, ya usted no puede enviar el aire de sus pulmones a través de su boca para hablar. No obstante, hay maneras que le pueden enseñar a hablar después de una laringectomía total:
Aprender a cómo hablar nuevamente tomará tiempo y esfuerzo, y su voz no será la misma. Se requerirá consultar a un terapeuta del habla que esté capacitado en ayudar a las personas que han sido sometidas a una laringectomía. El terapeuta del habla jugará un papel muy importante en ayudarle a aprender a hablar.
Los cánceres de laringe o hipofaringe y sus tratamientos pueden algunas veces causar problemas, tal como dificultad para tragar, boca seca o incluso pérdida de dientes. Esto puede hacer más difícil comer, lo que puede causar pérdida de peso y debilidad debido a la pobre nutrición.
Puede que algunas personas necesiten cambiar los alimentos que consumen durante y después del tratamiento o puede que necesiten suplementos nutricionales para ayudarles a obtener la nutrición necesaria. Algunas personas incluso necesitan una sonda de alimentación en el estómago.
Un equipo de doctores y nutricionistas puede colaborar con usted para ayudarle a atender sus necesidades nutricionales particulares. Esto puede ayudar a mantener su peso y a recibir los nutrientes que necesita. Puede que también le orienten sobre ejercicios para tragar que ayuden a mantener esos músculos funcionando y que aumenten sus posibilidades de que pueda comer normalmente después del tratamiento.
Si ha perdido el sentido del olfato, o nota olores que en realidad no existen, la rehabilitación olfativa podría ser otra parte de su recuperación. Los problemas con el olor (llamados trastornos olfativos) pueden afectar su apetito, sentido del gusto, disfrute de la comida y la cantidad de alimentos que consume. Casi todas las personas que han sido sometidas a una laringectomía se dan cuenta que no pueden oler las cosas como lo hacían antes. Esto se debe a que el aire ya no pasa por la nariz.
Con la rehabilitación olfativa, se le pueden enseñar técnicas que causan flujo de aire nasal y que pueden ayudarle a recuperan su sentido del olfato. Ejemplos son la maniobra de inducción de flujo aéreo nasal y la técnica del “bostezo educado”. La rehabilitación olfativa está disponible en algunos centros médicos grandes. Hable con su equipo de profesionales que atiende su salud para más información.
La laringectomía, con la traqueostomía (estoma), puede cambiar su apariencia, así como su habla y respiración. Estos cambios pueden afectar la intimidad sexual, aunque existen medidas que puede tomar y que pueden ayudar con estos problemas durante la intimidad. Para más detalles, vea El sexo y el hombre con cáncer o El sexo y la mujer con cáncer.
Consulte con su doctor sobre el desarrollo de un plan de atención para después del tratamiento que sea adecuado para usted. Este plan puede incluir:
Es muy importante mantener un seguro médico, aún después del tratamiento. Las pruebas y las consultas médicas son costosas y, aunque nadie quiere pensar en el regreso de su cáncer, esto podría ocurrir.
En algún momento después del tratamiento del cáncer, es posible que usted tenga que consultar con un médico nuevo, quien desconozca sus antecedentes médicos. Es importante que guarde copias de sus informes médicos para que proporcione a su nuevo médico los detalles de su diagnóstico y tratamiento. Para más información, lea Guarde copias de los informes médicos importantes.
Si usted tiene (o ha tenido) cáncer de laringe o de hipofaringe, probablemente quiera saber si hay medidas que pueda tomar para reducir el riesgo de que el cáncer crezca o regrese, como: hacer ejercicio, comer cierto tipo de alimentos, o tomar suplementos nutricionales. Aún no está claro si existen medidas que usted pueda tomar que sean útiles.
Posiblemente ayude el adoptar comportamientos saludables, tales como una buena alimentación, no fumar, ejercitarse de forma habitual y mantener un peso saludable, aunque nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, sí sabemos que estos cambios pueden tener efectos positivos en su salud que pueden ser mayores que su riesgo de padecer cáncer de laringe o de hipofaringe o de otros tipos de cáncer.
Hasta el momento, ningún suplemento dietético (incluyendo vitaminas, minerales y productos herbarios) ha demostrado claramente que ayude a reducir el riesgo de que el cáncer de laringe o de hipofaringe progrese o regrese. Esto no significa que ningún suplemento será útil, aunque es importante saber que ninguno ha demostrado que lo es.
En los Estados Unidos, los suplementos dietéticos no están regulados como los medicamentos, pues no tienen que demostrar que son eficaces (o incluso seguros) antes de ser vendidos, aunque hay límites en lo que se les está permitido afirmar que pueden hacer. Si está considerando tomar cualquier tipo de suplemento nutricional, consulte con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos pueden ayudarle a decidir cuáles puede utilizar con seguridad y evitar aquellos que pueden ser perjudiciales.
Las personas que han tenido cáncer de laringe o de hipofaringe, aún pueden padecer otros tipos de cáncer. De hecho, las personas que han padecido cáncer de laringe o de hipofaringe tienen un mayor riesgo de padecer otros tipos de cáncer. Para más información, vea Cánceres posteriores al cáncer de laringe o de hipofaringe.
Es normal que sienta cierto grado de depresión, ansiedad o preocupación cuando el cáncer es parte de su vida. Algunas personas se afectan más que otras. No obstante, todas las personas pueden beneficiarse de la ayuda y el apoyo de otras personas, ya sea amigos y familiares, grupos religiosos, grupos de apoyo, consejeros profesionales, entre otros.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Actualización más reciente: abril 13, 2018
La información médica de la La Sociedad Americana Contra El Cáncer está protegida bajo la ley Copyright sobre derechos de autor. Para solicitudes de reproducción, por favor refiérase a nuestra Política de Uso de Contenido (información disponible en inglés).