La radioterapia utiliza rayos de alta energía (por ejemplo, rayos X) o partículas para destruir las células cancerosas. Los médicos no están seguros de cuál es la mejor manera de utilizar la radioterapia para tratar el cáncer de vesícula biliar, aunque esta se puede emplear en una de estas maneras:
Para el cáncer de vesícula biliar, se usa una máquina grande para crear un haz de rayos X o partículas dirigidas al cáncer. A esto se le llama radioterapia de rayo externo.
Antes de iniciar el tratamiento, el equipo de radiación cuidadosamente tomará medidas para determinar los ángulos correctos para emitir los haces de radiación, y las dosis adecuadas de radiación. El tratamiento es muy similar a la radiografía, pero la radiación es más intensa. El procedimiento en sí no es doloroso. Cada tratamiento dura unos pocos minutos, aunque el tiempo de preparación (acomodarle en el lugar para recibir el tratamiento) generalmente toma más tiempo. Con más frecuencia, los tratamientos de radiación se administran 5 días a la semana por muchas semanas. Estas son algunas formas en la que se puede administrar la radioterapia de rayo externo:
La radioterapia conformada en 3D (3D-CRT) utiliza computadoras sofisticadas para determinar con precisión la ubicación del tumor. Los rayos de la radiación son entonces configurados y dirigidos al tumor(s) desde varias direcciones, lo que hace menos probable que haya daños a los tejidos normales.
La radioterapia de intensidad modulada (IMRT) es un tipo avanzado de 3D-CRT, en la que se emplea una máquina controlada por una computadora que se mueve alrededor de usted a medida que emite la radiación. Además de configurar los rayos y dirigirlos al cáncer desde muchos ángulos, la intensidad (potencia) de los rayos puede ser ajustada para limitar la dosis que llega a los tejidos normales más sensibles. Esto permite que los médicos suministren una dosis incluso más elevada al cáncer.
Quimiorradiación: la quimioterapia (quimio) se administra con la radioterapia de rayo externo para ayudar a que sea más eficaz. Esta es la manera en que la radiación se emplea con más frecuencia para tratar el cáncer de vesícula biliar. El principal inconveniente de este enfoque es que los efectos secundarios tienden a ser peores que cuando se emplea la radiación sola. Aun así, algunos estudios han demostrado que administrar quimiorradiación después de la cirugía puede ayudar a los pacientes a vivir por más tiempo, especialmente en aquellos con cáncer que se ha propagado a los ganglios linfáticos.
Algunos de los efectos secundarios comunes de la radioterapia para tratar el cáncer de vesícula biliar son:
Los efectos secundarios de la radiación a menudo comienzan de 1 a 2 semanas de iniciado el tratamiento y generalmente mejoran con el pasar del tiempo una vez que el tratamiento finaliza. Pregunte a su médico o enfermera cuáles efectos secundarios debe esperar y cómo podría prevenirlos o aliviarlos.
Para más información, consulte Radioterapia.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Actualización más reciente: julio 12, 2018
La información médica de la La Sociedad Americana Contra El Cáncer está protegida bajo la ley Copyright sobre derechos de autor. Para solicitudes de reproducción, por favor escriba a permissionrequest@cancer.org.