Saltar hacia el contenido principal

Cáncer de laringe y de hipofaringe

Pruebas para detectar los cánceres de laringe y de hipofaringe

Pruebas para detectar los cánceres de laringe y de hipofaringe

Por lo general, los cánceres de laringe y de hipofaringe se descubren cuando una persona presenta signos o síntomas. Si se sospecha cáncer, será necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico. Resulta poco común recibir un diagnóstico de cáncer de laringe o hipofaringe cuando no se han presentado síntomas. Cuando esto sucede, el cáncer se encuentra generalmente debido a pruebas realizadas para comprobar otros problemas de salud.

Estudios y pruebas para detectar el cáncer de laringe o de hipofaringe

Si presenta signos o síntomas que pudieran sugerir que usted tiene un cáncer de laringe o de hipofaringe, su doctor necesitará realizar estudios o pruebas para confirmarlo.

Antecedentes médicos y examen médico

Su médico le preguntará sobre sus síntomas, posibles factores de riesgo, antecedente familiar y otros problemas de salud. Un examen médico puede ayudar a descubrir cualquier signo posible de cáncer u otra enfermedad. Su médico prestará mucha atención a su cabeza y cuello, y buscará áreas anormales en su boca o garganta, así como ganglios linfáticos hinchados en su cuello.

Examen realizado por un especialista

Si su médico sospecha un cáncer de laringe o de hipofaringe, le recomendará un médico especialista en enfermedades de oído, nariz y garganta, conocido como un otorrinolaringólogo, quien hará un examen más minucioso de la cabeza y el cuello. Esto incluirá un examen del interior de la laringe e hipofaringe, conocido como laringoscopia, que se puede hacer de dos maneras:

  • Laringoscopia directa (flexible): el médico inserta un laringoscopio de fibra óptica (un tubo delgado y flexible que tiene una fuente de luz) por su boca o nariz para observar la laringe y las áreas adyacentes. Las biopsias se pueden hacer a través del endoscopio (información más adelante).
  • Laringoscopia indirecta: El médico utiliza pequeños espejos especiales que se colocan en la boca para examinar su laringe y las zonas cercanas.

Ambos tipos de estudios se pueden hacer en el consultorio médico. Para cualquier tipo de estudio, puede que el médico utilice un aerosol con el fin de adormecer la parte trasera de su garganta para facilitar el estudio.

Las personas con cánceres de laringe o de hipofaringe también pueden tener un mayor riesgo de padecer otros cánceres en la región de la cabeza y el cuello. Por esta razón, también se revisan cuidadosamente la nasofaringe (parte de la garganta ubicada detrás de la nariz), la boca, la lengua y el cuello para detectar cualquier signo de cáncer.

Panendoscopia

La panendoscopia es un procedimiento que combina la laringoscopia, esofagoscopia y (a veces) la broncoscopia. Este examen permite al médico examinar completamente toda el área alrededor de la laringe y la hipofaringe, incluyendo el esófago y la tráquea.

Por lo general, este examen se practica en el quirófano (la sala de operaciones) mientras usted está bajo anestesia general. (Esto significa que se suministran medicamentos que le hacen dormir profundamente). El médico usa un laringoscopio rígido para buscar tumores en la laringe y la hipofaringe. También se examinan otras partes de la boca, la nariz y la garganta. Es posible que el médico también use un endoscopio para observar el esófago o un broncoscopio para examinar la tráquea.

El médico observará estas áreas a través del endoscopio para saber si hay algún tumor, determinar qué grande es, y saber cuán lejos se propagó a las áreas adyacentes. También es posible que el médico tome pequeñas muestras de tejido (biopsia) de cualquier tumor u otras áreas que presentan cambios usando instrumentos especiales que se colocan a través del endoscopio.

Biopsias para diagnosticar cánceres de laringe y de hipofaringe

En una biopsia, el médico remueve una muestra de tejido para ser examinada con un microscopio. Es la única manera de asegurarse de un diagnóstico de cáncer de laringe o de hipofaringe. Existen muchos tipos diferentes de biopsias.

Biopsia endoscópica

La laringe y la hipofaringe se encuentran ubicadas en la profundidad del cuello. Por lo tanto, extraer muestras de la laringe o la hipofaringe para biopsias puede ser complejo. Las biopsias de estas áreas se realizan en el quirófano mientras usted está bajo anestesia general (dormido profundamente). El cirujano usa instrumentos especiales a través de un endoscopio para extraer pequeños fragmentos de tejido.

Biopsia por aspiración con aguja fina

Este tipo de biopsia no se utiliza para extraer muestras en la laringe o la hipofaringe, pero se puede realizar para encontrar la causa de la hinchazón de un ganglio linfático en el cuello. Para obtener células para una biopsia, se introduce una aguja hueca y delgada en la masa (o tumor) a través de la piel. Luego se observan las muestras con un microscopio. Si la biopsia por aspiración con aguja fina (FNA) determina que hay cáncer, un patólogo (médico que examina las muestras) puede a menudo distinguir el tipo de cáncer de que se trate. Si parece que las células cancerosas podrían provenir de la laringe o la hipofaringe, será necesario realizar un examen endoscópico y una biopsia de estas áreas.

En caso de que la FNA no encuentre cáncer, esto sólo significa que no se encontró cáncer en ese ganglio linfático. El cáncer aún podría estar en otros lugares. Si presentan síntomas que podrían ser causados por cáncer de laringe o de hipofaringe, puede que aún sean necesarios otros exámenes para encontrar la causa de los síntomas.

Las biopsias FNA también pueden ser útiles en algunos pacientes que ya se sabe tienen cáncer de laringe o hipofaringe. Si la persona tiene una protuberancia en el cuello, una FNA puede mostrar si la masa se debe a la propagación del cáncer. La FNA también puede emplearse en pacientes cuyo cáncer ha sido tratado con cirugía y/o radioterapia para ayudar a establecer si una masa del cuello en el área tratada es tejido cicatricial o si es un cáncer que regresó (recurrencia).

Estudios por imágenes

Los estudios por imágenes utilizan rayos X, campos magnéticos o sustancias radiactivas para obtener imágenes del interior del cuerpo. Estos estudios no se usan para diagnosticar cánceres de laringe o de hipofaringe, pero se pueden hacer por varias razones después del diagnóstico de cáncer. Algunas de estas razones son:

  • Ayudar a encontrar un tumor si se sospecha hay uno
  • Saber cuán lejos se propagó el cáncer
  • Ayudar a determinar si el tratamiento es eficaz
  • Para identificar signos de que el cáncer ha vuelto a aparecer después de un tratamiento

Tomografía computarizada

La tomografía computarizada (computed tomography, CT o CAT scan) usa rayos X para producir imágenes transversales detalladas de su cuerpo. En lugar de tomar una sola imagen, como se hace en una radiografía convencional, una tomografía computarizada toma muchas imágenes mientras rota a su alrededor. Luego, una computadora combina estas imágenes en una imagen de una sección de su cuerpo. A diferencia de los rayos X regulares, las CT crean imágenes con detalles de los tejidos blandos y órganos en el cuerpo.

Este estudio puede ayudar a su médico a determinar el tamaño del tumor, indica si se está extendiendo a los tejidos cercanos y si se ha propagado a los ganglios linfáticos del cuello. También se puede hacer para determinar si hay propagación de cáncer a sus pulmones.

Imagen por resonancia magnética

Las imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI) utilizan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X. La energía de las ondas de radio es absorbida y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido y por determinadas enfermedades. Una computadora traduce el patrón en una imagen muy detallada de las partes de su cuerpo.

Debido a que provee una imagen detallada, puede que se haga una MRI para determinar si hay propagación de cáncer en el cuello. Estos estudios también pueden ser muy útiles para examinar otras áreas del cuerpo.

Estudio con ingesta de bario

A menudo, este es el primer estudio si una persona presenta un problema para tragar. Para este estudio, usted bebe un líquido calizo llamado bario que cubre las paredes de la garganta y el esófago. A medida que usted traga el líquido, se toma una serie de radiografías de la garganta y el esófago. El bario puede ayudar a mostrar problemas en la garganta.

Radiografía de tórax

Se puede hacer una radiografía del tórax para determinar si el cáncer se propagó a los pulmones. Si se observa cualquier mancha sospechosa en la radiografía de tórax, puede que sea necesario realizar una tomografía computarizada del tórax para obtener una imagen más detallada.

Tomografía por emisión de positrones

Para la tomografía por emisión de positrones (positron emission tomography, PET) se inyecta una forma de azúcar radiactiva (conocida como fluordesoxiglucosa o FDG) en la sangre. La cantidad de radiactividad usada es muy baja. Las células cancerosas crecen aceleradamente, por lo que absorben grandes cantidades del azúcar radiactivo. Después de aproximadamente una hora, usted será colocado en la camilla de la máquina de la PET. Una cámara especial crea una imagen de las áreas de radiactividad en su cuerpo. La imagen no es muy detallada, como en la CT o MRI, pero provee información útil sobre todo su cuerpo. Algunas máquinas pueden hacer una PET y una CT al mismo tiempo (PET/CT scan). Esto permite al médico comparar las áreas de mayor radiactividad en la PET con las imágenes más detallada de esa área en la CT.

Se puede hacer una PET para examinar posibles áreas de propagación del cáncer, especialmente si existe una buena probabilidad de que el cáncer sea más avanzado. Este estudio también se puede usar para ayudar a determinar si un área sospechosa en otro estudio por imágenes es cáncer o no.

Otras pruebas

En personas diagnosticadas con cáncer de laringe o hipofaringe, se pueden realizar otras pruebas como parte de una evaluación. Estas pruebas no se usan para diagnosticar el cáncer, sino que se pueden realizar para determinar si una persona está lo suficientemente saludable como para recibir ciertos tratamientos, tal como cirugía o quimioterapia.

Los análisis de sangre se realizan a menudo para saber qué tan bien están funcionando su hígado y riñones y para ayudar a evaluar su salud en general antes del tratamiento. También los análisis de sangre son necesarios si usted está recibiendo quimioterapia, ya que puede afectar los niveles de células sanguíneas en su cuerpo.

Si se planea realizar una cirugía, también es posible que se haga un electrocardiograma para asegurar que su corazón está funcionando bien. Puede que algunas personas que se sometan a cirugía también necesiten hacerse pruebas para evaluar su función pulmonar. Estas se conocen como pruebas del funcionamiento pulmonar (PFT).

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Actualización más reciente: noviembre 27, 2017

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.