El linfoma no Hodgkin o no hodginiano (NHL) puede causar muchos signos y síntomas diferentes, dependiendo del tipo del linfoma y de dónde se encuentre en el cuerpo.
A veces el NHL puede no causar síntoma alguno, sino hasta que es bastante grande. El hecho de tener uno o más de los síntomas que se presentan a continuación no significa que se tenga linfoma. De hecho, es más probable que muchos de los síntomas aquí mencionados se den por otras afecciones, tales como una infección. Aun así, si presenta cualquiera de estos síntomas, consulte con un médico para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario.
Signos y síntomas comunes del linfoma
Algunos signos y síntomas comunes del linfoma incluyen los siguientes:
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos (a veces, se pueden palpar como bultos debajo la piel, especialmente en el cuello, en las axilas o en la zona de la ingle).
- Fiebre y escalofríos
- Pérdida de peso
- Fatiga (sensación de mucho cansancio)
- Hinchazón del abdomen (vientre)
- Sensación de estar lleno después de comer sólo un poco de comida
- Dolor o presión en el pecho
- Tos o dificultad para respirar
- Infecciones graves o frecuentes
- Moretones o sangrado que aparecen con facilidad
Algunas personas con linfoma no Hodgkin presentan lo que se conoce como síntomas B:
- Fiebre (puede ser intermitente durante varios días o semanas) sin una infección
- Sudoración excesiva por la noche
- Pérdida de peso involuntaria (al menos 10 % del peso del cuerpo durante seis meses)
Ganglios linfáticos hinchados
El linfoma no Hodgkin puede causar que los ganglios linfáticos se hinchen (agranden). Puede que los ganglios linfáticos cercanos a la superficie del cuerpo (tales como a los lados del cuello, en la ingle o en las axilas, o encima de la clavícula), se puedan ver o palpar como protuberancias o bultos debajo de la piel. Estos generalmente no son dolorosos.
Aunque los ganglios linfáticos hinchados son un síntoma común de linfoma, la causa más frecuente es infecciones. Los ganglios linfáticos que crecen como reacción a una infección se llaman nódulos (ganglios) reactivos o nódulos (ganglios) hiperplásicos, y normalmente son sensibles al tacto.
Síntomas de linfoma en el abdomen
El linfoma que comienza o crece en el abdomen (el vientre) puede causar hinchazón o dolor en el abdomen. Esto se podría deber al agrandamiento de los ganglios linfáticos o de ciertos órganos, como el bazo o el hígado. También se puede deber a la acumulación de grandes cantidades de líquido.
Un bazo agrandado puede causar presión en el estómago, lo que puede ocasionar pérdida del apetito y sensación de estar lleno después de una comida pequeña.
El linfoma en el estómago o los intestinos puede causar dolor abdominal, náuseas o vómitos.
Síntomas de linfoma en el tórax
Cuando el linfoma comienza en el timo o en los ganglios linfáticos del tórax (pecho), esto puede causar presión en la tráquea (que se encuentra en esta misma zona), lo que puede causar tos, dificultad para respirar o una sensación de dolor o presión en el pecho.
La vena cava superior (VCS) es la vena grande que lleva sangre de vuelta al corazón desde la cabeza y desde los brazos. Esta vena pasa cerca del timo y de los ganglios linfáticos dentro del tórax. El linfoma en esta zona puede hacer presión en la vena cava superior, lo que puede causar que la sangre se retenga en las venas. Esto puede causar hinchazón (a veces con una coloración roja y azulada) en la cabeza, los brazos y la parte superior del tórax. También puede causar dificultad para respirar y, si afecta el cerebro, un cambio en el estado de conciencia. A esto se le llama síndrome de la vena cava superior. Este síndrome puede ser potencialmente mortal y requiere tratamiento inmediato.
Síntomas de linfoma que afectan al cerebro
El linfoma del cerebro, llamado linfoma primario del sistema nervioso central (CNS), puede causar dolor de cabeza, dificultad para pensar, debilidad en partes del cuerpo, cambios en la personalidad y, a veces, convulsiones.
Otros tipos de linfoma pueden propagarse a la zona que rodea el cerebro y la médula espinal. Esto puede causar problemas como visión doble, adormecimiento facial y dificultad para hablar.
Síntomas de linfoma en la piel
Es posible que el linfoma de la piel se pueda ver o palpar. Este tipo de linfoma suele presentarse como bultos o protuberancias debajo de la piel, de color rojizo o púrpura, que causan picazón. (Para más información, consulte Linfoma de piel).