Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad tal como el cáncer. Distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, se pueden cambiar. Otros factores de riesgo, como la edad de una persona o sus antecedentes familiares, no se pueden cambiar.
Sin embargo, el tener un factor de riesgo, o incluso muchos factores, no significa que una persona padecerá la enfermedad. Además, muchas personas que contraen la enfermedad pueden tener pocos o ninguno de los factores de riesgo conocidos.
Los investigadores han detectado varios factores de riesgo que pueden afectar la probabilidad de que una persona padezca linfoma no Hodgkin o no hodgkiniano (NHL, por sus siglas en inglés). Existen muchos tipos de linfoma, y algunos de estos factores se han asociado sólo con ciertos tipos.
Edad
En general, el envejecimiento es un sólido factor de riesgo para padecer linfoma en general, y la mayoría de los casos se dan en personas que tienen 60 años o más. Sin embargo, algunos tipos de linfoma son más comunes en personas más jóvenes.
Sexo
En general, el riesgo de linfoma no Hodgkin es mayor en los hombres que en las mujeres, aunque existen ciertos tipos de linfoma no Hodgkin que son más comunes en las mujeres. Se desconocen las razones por las que esto sucede.
Raza, grupo étnico y geografía
En Estados Unidos, las personas de raza blanca tienen una mayor probabilidad de tener NHL que las afroamericanas y las personas asiático-americanas.
A nivel mundial, el linfoma no Hodgkin es más común en países desarrollados, siendo Estados Unidos y Europa las zonas geográficas con algunas de los índices (tasas) más altos. Algunos tipos de linfoma están vinculados a ciertas infecciones (lo que se describe más adelante) que son más comunes en algunas partes del mundo.
Antecedentes familiares
Tener un pariente de primer grado (padres, hijos, hermanos) con NHL aumenta el riesgo de padecerlo.
Exposición a ciertos productos químicos y medicamentos
Según algunos estudios, la exposición a químicos como el benceno y ciertos herbicidas e insecticidas (sustancias utilizadas para eliminar hierbas e insectos), puede estar asociada con un mayor riesgo de NHL. Aún continúan las investigaciones para aclarar esta posible relación.
Es posible que algunos medicamentos de quimioterapia utilizados para tratar otros tipos de cáncer puedan aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin muchos años después. Por ejemplo, los pacientes que han recibido tratamiento para el linfoma de Hodgkin tienen un mayor riesgo de tener NHL posteriormente. Sin embargo, no está totalmente claro si esto está relacionado con la enfermedad en sí o si es un efecto del tratamiento.
Algunos estudios han sugerido que ciertos medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, tal como el metotrexato y los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF), podrían aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin. Sin embargo, otros estudios no han encontrado un aumento del riesgo. Determinar si estos medicamentos aumentan el riesgo se complica por el hecho de que las personas con artritis reumatoide, la cual es una enfermedad autoinmune, ya tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin (ver información más adelante).
Exposición a la radiación
En estudios realizados con sobrevivientes de bombas atómicas y accidentes de reactores nucleares se ha demostrado que estas personas tienen un mayor riesgo de sufrir varios tipos de cáncer, tales como NHL, leucemia y cáncer de tiroides.
Las personas que recibieron radioterapia para tratar algunos otros tipos de cáncer, tal como el linfoma de Hodgkin, corren un riesgo un poco mayor de tener linfoma no Hodgkin más adelante en su vida. Este riesgo es mayor en las personas que recibieron radioterapia y también quimioterapia.
Sistema inmunitario debilitado
Las personas con sistemas inmunitarios débiles tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin. Por ejemplo:
- A las personas que reciben trasplantes de órganos se les trata con medicamentos que suprimen el sistema inmunitario para evitar que ataque al nuevo órgano. Estas personas corren más riesgo de tener linfoma no Hodgkin.
- El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede debilitar el sistema inmunitario, y el riesgo de tener linfoma no Hodgkin aumenta en las personas infectadas con el VIH.
- En algunos síndromes genéticos (hereditarios), tales como la ataxia-telangiectasia (AT) y el síndrome de Wiskott-Aldrich, los niños nacen con un sistema inmunitario deficiente. Junto con un mayor riesgo de infecciones graves, estos niños también tienen un mayor riesgo de padecer linfoma no Hodgkin.
Enfermedades autoinmunes
Algunas enfermedades autoinmunes, tales como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico (lupus o SLE, por sus siglas en inglés), la enfermedad de Sjogrens (Sjögren) y la enfermedad celíaca (enteropatía por sensibilidad al gluten), entre otras, están relacionadas con un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin.
En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario identifica erróneamente a los propios tejidos del cuerpo como extraños, atacándolos como lo haría en el caso de un germen. Los linfocitos (las células de donde se originan los linfomas) forman parte del sistema inmunitario del cuerpo. Un sistema inmunitario hiperactivo en enfermedades autoinmunes puede causar que los linfocitos crezcan y se dividan con más frecuencia de lo normal. Esto podría aumentar el riesgo de que se transformen en células de linfoma.
Ciertas infecciones
Algunos tipos de infecciones pueden aumentar el riesgo de linfoma no Hodgkin de diferentes maneras.
Infecciones que directamente transforman a los linfocitos
Algunos virus pueden afectar directamente el ADN (los genes) de los linfocitos, lo que ayuda a transformarlos en células cancerosas:
- La infección por el virus linfotrópico humano de células T o virus linfotrópico T humano (HTLV-1) aumenta el riesgo de una persona de tener ciertos tipos de linfomas de células o linfocitos T. Este virus es más común en algunas zonas de Japón y en la región del Caribe, aunque se encuentra por todo el mundo. En los Estados Unidos, causa menos del 1 % de los casos de linfoma. El HTLV-1 se propaga por contacto sexual y por sangre contaminada, y se les puede transmitir a los niños a través de la leche materna de madres infectadas.
- La infección por el virus de Epstein-Barr (EBV) es un factor de riesgo importante para el linfoma de Burkitt en algunas partes de África. En países desarrollados, como los Estados Unidos, el EBV se asocia con más frecuencia a linfomas en personas también infectadas con HIV, el virus que causa el SIDA. El virus EBV también se ha relacionado con algunos tipos de linfoma menos comunes.
- El virus del herpes humano tipo 8 (HHV-8) también puede infectar a los linfocitos, lo cual lleva a un tipo de linfoma poco común llamado linfoma primario de efusiones o linfoma de efusión primaria. Este linfoma se observa con mayor frecuencia en personas infectadas con VIH. La infección con el HHV-8 también está vinculada con otro cáncer: el sarcoma de Kaposi. Por esta razón, el otro nombre que se le da a este virus es virus del herpes asociado con el sarcoma de Kaposi (KSHV, por sus siglas en inglés).
Infecciones que debilitan el sistema inmunitario
La infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el virus que causa el SIDA, puede debilitar el sistema inmunitario. La infección por el VIH es un factor de riesgo para ciertos tipos de linfoma no Hodgkin, tales como el linfoma primario del sistema nervioso central, el linfoma de Burkitt y el linfoma difuso de células B o linfocitos B grandes.
Infecciones que causan estimulación inmune crónica
Algunas infecciones prolongadas pueden aumentar el riesgo de padecer linfoma al forzar al sistema inmunitario de una persona a estar constantemente activo. A medida que se producen más linfocitos para combatir la infección, existe más probabilidad de que ocurran mutaciones en genes clave, lo que a la larga puede causar linfoma. Algunos de los linfomas relacionados con estas infecciones realmente mejoran cuando se trata la infección.
- Un tipo de bacteria, Helicobacter pylori, conocida por causar úlceras estomacales, también se ha relacionado con linfomas de tejido linfático asociado a la mucosa (linfoma MALT) del estómago.
- La chlamydophila psittaci (antes conocida como Chlamydia psittaci) es un tipo de bacteria que puede causar una infección pulmonar llamada psitacosis, y se ha vinculado al linfoma MALT en los tejidos que rodean el ojo (linfoma de anejo o anexo ocular de la zona marginal).
- La infección por la bacteria Campylobacter jejuni se ha asociado con un linfoma de tipo MALT denominado enfermedad inmunoproliferativa del intestino delgado. Este tipo de linfoma, que a veces también se denomina linfoma abdominal del Mediterráneo, aparece usualmente en adultos jóvenes que viven en países del Mediterráneo oriental.
- La infección a largo plazo por el virus de la hepatitis C (HCV) parece ser un factor de riesgo para ciertos tipos de linfoma, como el linfoma esplénico de la zona marginal.
Peso corporal
Algunos estudios sugieren que el sobrepeso podría aumentar el riesgo de NHL. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos. De todas formas, mantener un peso saludable, mantenerse físicamente en activo y seguir un patrón de alimentación saludable que incluya abundantes frutas, verduras y cereales integrales, y que limite o evite las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas y los alimentos muy procesados, ofrece numerosos beneficios conocidos para la salud, además del posible efecto sobre el riesgo de linfoma.
Implantes de seno
Aunque es poco frecuente, algunas mujeres con implantes mamarios (de seno) podrían tener linfoma en el tejido cicatricial (la cápsula) que se forma alrededor del implante. La mayoría de estos casos son un tipo raro de linfoma de células T, conocido como linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (BIA-ALCL), pero también se han documentado otros tipos de NHL.