Aunque conocemos algunos factores de riesgo del cáncer de tiroides, incluyendo ciertas afecciones hereditarias, no siempre está claro qué lo causa. A continuación se menciona lo que sí sabemos sobre las mutaciones genéticas que llevan a tener ciertos tipos de cáncer de tiroides.
Cambios genéticos (mutaciones) y cáncer
Las células son los componentes básicos de todos los seres vivos, incluido nuestro cuerpo. Los genes controlan el funcionamiento de las células. El ADN es la sustancia química presente en nuestras células y que compone esos genes. El ADN, que proviene de ambos padres, afecta más que solamente nuestra apariencia.
El cáncer se da por cambios en el ADN presente en el interior de nuestras células.
Cada gen tiene una función distinta en nuestro cuerpo. Si funcionan correctamente, ciertos genes sirven para controlar el momento en que las células crecen, se dividen para crear nuevas células o reparan errores en el ADN. También causan la muerte de las células en el momento justo.
Si estos genes no están funcionando bien, puede llevar a que las células se multipliquen de forma descontrolada. Por ejemplo:
- Los cambios en los genes que normalmente ayudan a las células a multiplicarse, a dividirse o a mantenerse vivas pueden hacer que estos genes sean más activos de lo que deberían, lo que los convierte en oncogenes. Estos genes pueden causar que las células se multipliquen de forma descontrolada.
- Los genes que normalmente ayudan a mantener bajo control la división celular o que causan que las células mueran en el momento correcto se conocen como genes supresores tumorales (de tumores). Los cambios que desactivan estos genes pueden causar que las células se multipliquen de forma descontrolada.
- Algunos genes normalmente ayudan a reparar errores en el ADN de una célula. Los cambios que apagan o desactivan estos genes reparadores del ADN pueden hacer que se acumulen cambios en el ADN dentro de una célula, lo cual podría llevar a que la célula se multiplique sin control.
Cualquiera de estos tipos de cambios en el ADN podría llevar a que las células se multipliquen de forma descontrolada y a que formen un tumor. Para saber más, vea Oncogenes, genes supresores de tumores y genes reparadores del ADN.
Mutaciones hereditarias frente a mutaciones genéticas adquiridas
Las personas tienen dos copias de cada gen en las células. De cada uno de los padres proviene una copia.
Algunas personas heredan cambios (mutaciones) en el ADN por parte de uno de sus padres, lo cual aumenta el riesgo de cáncer de tiroides.
Sin embargo, la causa de la mayoría de los tipos de cáncer de tiroides no son los cambios genéticos hereditarios, sino los cambios genéticos adquiridos durante la vida de la persona. Algunas veces, estos cambios podrían surgir por algo presente en el entorno de la persona, como la radiación. Sin embargo, a veces simplemente puede tratarse de eventos aleatorios que ocurren en el interior de una célula, sin que haya una causa externa.
En cada tipo de cáncer de tiroides, las células suelen presentar cambios en diferentes genes.
A veces los médicos analizan muestras de biopsia de tiroides para detectar ciertas mutaciones genéticas. Esta información puede ser útil para diagnosticar el cáncer. También podría afectar las opciones de tratamiento de la persona.
Obtenga más información aquí: Pruebas para el cáncer de tiroides
Cáncer de tiroides papilar
En aproximadamente la mitad de los casos de cáncer de tiroides papilar hay cambios en el gen BRAF que se encuentra dentro de las células cancerosas. Esto crea un oncogén BRAF que permanece activado constantemente, por lo que las células se multiplican descontroladamente.
Con menor frecuencia, las células cancerosas presentan una mutación en alguno de los genes RAS (lo que crea un oncogén RAS). Los genes RAS están estrechamente relacionados con el gen BRAF.
Algunas veces, el cáncer de tiroides papilar presenta cambios en el gen RET. La forma alterada de este gen, conocida como oncogén PTC, es más común en el cáncer de tiroides papilar en niños y en personas expuestas a la radiación. Estas mutaciones suelen adquirirse durante la vida de la persona en lugar de heredarse, por lo que se encuentran solo en las células cancerosas y no se transmiten a los hijos.
También se pueden observar cambios en otros genes presentes en el cáncer de tiroides papilar, incluidos cambios en los genes NTRK1 y NTRK3.
Cáncer folicular de tiroides
El cáncer de tiroides folicular suele presentar cambios en alguno de los oncogenes RAS.
En algunos casos de cáncer folicular, las células presentan cambios que resultan en la fusión de los genes PAX8 y PPAR-γ.
A veces también se observan otros cambios genéticos, aunque son menos frecuentes.
Cáncer de tiroides anaplásico
Se cree que el cáncer de tiroides anaplásico comienza, en la mayoría de los casos, como un cáncer de tiroides papilar o folicular, por lo que tiende a presentar algunas de las mutaciones descritas anteriormente, como en los genes BRAF y RAS.
Sin embargo, el cáncer anaplásico también presenta cambios en otros genes, como el gen supresor de tumores TP53, lo que acelera su crecimiento y propagación.
Cáncer de tiroides medular (MTC)
Los principales cambios genéticos en personas con cáncer de tiroides medular (MTC, por sus siglas en ingl'es) son mutaciones en diferentes partes del gen RET. Estos cambios no son iguales a los cambios en el gen RET observados en algunos casos de cáncer de tiroides papilar (ver información anterior).
Los cambios en el gen RET se encuentran en las células cancerosas de aproximadamente 2 de cada 3 personas que tienen la forma esporádica (no hereditaria) de MTC. Estos cambios genéticos se encuentran únicamente en las células cancerosas, por lo que no pueden transmitirse a los hijos.
Casi todas las personas con una forma hereditaria de MTC, tal como la neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN2), presentan una mutación en el gen RET. Estas personas heredan la mutación en el gen RET de uno de sus padres, por lo que está presente en todas las células del cuerpo y puede transmitirse a sus hijos.