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Dos estudios resaltan los argumentos a favor y en contra de los cigarrillos electrónicos

Un estudio encontró que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a que los fumadores abandonen el hábito, mientras que otro indica que pueden inducir a que los menores empiecen a fumar

Escrito por Stacy Simon. Traducción por Rafael Delfín.
father and son having discussion on porch


¿Podrían los cigarrillos electrónicos ayudar a que los fumadores abandonen el hábito de los cigarrillos convencionales? ¿O acaso están generando una dependencia a la nicotina entre las personas de una nueva generación? Dos nuevas investigaciones proporcionan respuestas a estas preguntas, a la vez que generan algunas preguntas adicionales.

En un estudio que se divulgó el día 30 de enero de 2019 en la publicación New England Journal of Medicine, los investigadores británicos encontraron que los cigarrillos electrónicos fueron casi doblemente eficaces en ayudar a los fumadores a dejar el hábito de los cigarrillos convencionales en comparación con la terapia de reemplazo de la nicotina (NRT). Este es el primer estudio aleatorizado de gran escala en probar si los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar.

Otro estudio que se divulgó el día 1 de febrero de 2019 en la publicación JAMA Network Open, encontró que los adolescentes y preadolescentes en los Estados Unidos que utilizan los cigarrillos electrónicos son 4 veces más propensos a probar los cigarrillos convencionales que aquellos que nunca probaron los cigarrillos electrónicos.

“Esto me deja preocupado y esperanzado”, expresó el Dr. Jeffrey Drope, PhD, Vicepresidente Científico del Departamento de Investigación de Política de Salud y Economía de la Sociedad Americana Contra El Cáncer. “Preocupado sobre la asociación que hay en el uso de los vaporizadores de nicotina con el hábito de fumar entre los jóvenes, particularmente ante la popularidad que estos productos tienen en la juventud, como el dispositivo JUUL.  Esperanzado debido a que ya se cuenta con mejor evidencia de que hay una probable utilidad en los cigarrillos electrónicos ya sea como una herramienta para la cesación, o al menos para alejar a las personas de los productos convencionales de combustión”.

Drope también hace referencia a la declaración hecha en septiembre de 2018 por el Dr. Scott Gottlieb, Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en donde dijo: “Al cerrar el acceso para los menores, tendremos que limitar el acceso para los adultos que buscan la transición del tabaco de combustión hacia los cigarrillos electrónicos”. Y agregó: “La FDA no tolerará que toda una nueva generación de jóvenes se vuelvan adictos a la nicotina como el precio a pagar por permitir que los adultos puedan tener un acceso libre a esos mismos productos”.

¿Funcionan los cigarrillos electrónicos como una herramienta para dejar de fumar?

El primer estudio, dirigido por los investigadores académicos de Queen Mary University de Londres, involucró a 886 fumadores en Inglaterra en busca de algún programa o servicio para dejar de fumar. Alrededor de la mitad del grupo recibió la terapia de reemplazo de nicotina (NRT) que quedo a su elección (parches, gomas de mascar, grajeas, atomizadores nasales, otros productos de uso oral o una combinación de todos estos) y la otra mitad recibió un paquete de iniciación en el uso de cigarrillos electrónicos. Todos los participantes también recibieron consejería semanal por lo menos durante 4 semanas.

Tras un año, el 18% de los usuarios de cigarrillos se habían liberado del humo del cigarrillo, en comparación con el 9.9% de los usuarios de NRT. Los autores del estudio indican que sus hallazgos muestran que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a que algunas personas puedan dejar de fumar.

Pero en una columna editorial en respuesta a esta publicación, la Dra. Belinda Borrelli, PhD y el Dr. George T. O’Connor, ambos catedráticos de Boston University, exhortaron a la precaución antes de recomendar los cigarrillos electrónicos como un dispositivo para dejar de fumar. Ellos indican que los medicamentos aprobados por la FDA tienen tasas de éxito tan altas como las vistas con los cigarrillos electrónicos que se indicaron en el estudio y por lo tanto deberían ser considerados primero. También señalaron que el 80% de aquellos que dejaron de fumar mediante el uso de cigarrillos electrónicos aún se encontraban vaporizando nicotina tras finalizar el año del estudio. En el otro grupo solo el 9% de aquellos que dejaron de fumar aún se encontraban usando la NRT.

Los efectos a largo plazo sobre la salud tanto de los que vaporizan la nicotina como de los que están expuestos de segunda mano a la combustión de estos vaporizadores aún se desconocen, aunque se cree ampliamente que el vaporizar la nicotina mediante los cigarrillos electrónicos es menos nocivo que la combustión que ocurre con los cigarrillos convencionales.

¿Pueden los cigarrillos electrónicos inducir a los niños a los cigarrillos convencionales?

En otro estudio, los investigadores académicos de Boston University analizaron la información obtenida del Estudio de Evaluación de la Población sobre El Tabaco y la Salud (PATH, por sus siglas en inglés y llevado a cabo de 2013 a 2016) para determinar si los menores que usan los cigarrillos electrónicos son más propenso a empezar a fumar cigarrillos convencionales. El estudio PATH incluyo a 6,123 menores entre los 12 y los 15 años que nunca habían usado cigarrillos electrónicos ni consumido cigarrillos convencionales, así como tampoco ningún otro producto de tabaco al momento en que el estudio comenzó. Los investigadores hicieron un seguimiento en el estudio entre los participantes durante dos años.

Encontraron que el 8.6% reportó haber probado los cigarrillos electrónicos como su primero producto del tabaco, el 5% indicó haber probado otro producto del tabaco que no fuera el cigarrillo y el 3.3% dijo haber probado primero con los cigarrillos convencionales. Al concluir el estudio, el 6.1% de los menores que nunca había consumido algún producto del tabaco había fumado un cigarrillo al menos una vez, y el 2.1% ya eran fumadores actuales.

El consumo de cigarrillos al final del estudio fue mayor entre los usuarios previos de cigarrillos electrónicos (20.5%) y usuarios previos de otros productos del tabaco (21.1%) en comparación con aquellos que no habían consumido tabaco antes (3.8%). Aquellos quienes habían probado los cigarrillos electrónicos primero fueron 4 veces más propensos de fumar un cigarrillo convencional en comparación con aquellos que no habían probado con ninguna producto del tabaco. Los investigadores calculan que 43,446 fumadores actuales de entre 12 y 15 años comenzaron con los cigarrillos electrónicos.

El vínculo entre el uso previo de cigarrillos electrónicos y el consumo de cigarrillos convencionales fue incluso más contundente entre los menores que fueron identificados como de “menor riesgo” para empezar a fumar.

Los autores del estudio manifiestan que su investigación respalda la noción de que los cigarrillos electrónicos son “un catalizador hacia el consumo de los cigarrillos convencionales entre los jóvenes” y fortalece el argumento para una regulación por parte del gobierno que limitaría las medidas de mercadeo de los cigarrillos electrónicos hacia la población

Las investigaciones no conforman la última palabra en cuanto a los cigarrillos electrónicos

Drope es cauteloso en señalar que ninguno de estos estudios ofrece respuestas definitivas en cuanto al uso de los cigarrillos electrónicos. “Siendo objetivos, estos son hallazgos importantes, pero necesitamos continuar la investigación valiéndonos de los resultados que nos proporcionan. Por ejemplo, necesitamos comprender mejor quiénes son más propensos a lograr dejar de fumar mediante los cigarrillos electrónicos, qué tipos de cigarrillos electrónicos son los más propensos a resultar en una mayor reducción de las tasas de tabaquismo y cómo podemos incorporar la consejería u alguna otra estrategia para la cesación mediante los cigarrillos electrónicos.   Respecto a la relación que hay entre los jóvenes sobre la vaporización de nicotina y su inducción a fumar cigarrillos convencionales, como se dijo anteriormente, necesitamos comprender mejor cuáles jóvenes presentan una mayor predisposición a hacer la transición a los cigarrillos convencionales, y qué tipo de dispositivos y comportamiento son más propensos a inducir a esta transición que resulta más perjudicial.  Aun nos queda mucho por aprender”.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

A Randomized Trial of E-Cigarettes versus Nicotine-Replacement Therapy. Published January 30, 2019 in The New England Journal of Medicine. First author Peter Hajek, PhD, Queen Mary University of London.

E-Cigarettes to Assist with Smoking Cessation. Published January 30, 2019 in The New England Journal of Medicine. First author Belinda Borrelli, PhD, Boston University.

Association of Electronic Cigarette Use With Subsequent Initiation of Tobacco Cigarettes in US Youths. Published February 1, 2019 in JAMA Network Open. First author Kaitlyn M. Berry, MPH, Boston University.