Cáncer colorrectal

Guía de la American Cancer Society para la detección del cáncer colorrectal

La American Cancer Society ha creado pautas (guías) de detección del cáncer colorrectal para las personas con un riesgo promedio y para las que tienen un riesgo alto de tener cáncer colorrectal.

Para las personas con un riesgo promedio

Para las personas con un riesgo promedio* de cáncer colorrectal, la American Cancer Society recomienda comenzar las pruebas de detección habituales a los 45 años de edad. La detección se puede hacer con una prueba sensible para buscar signos de cáncer en las heces de una persona (prueba basada en heces o con muestra de heces), o con un examen en el que se observa el colon y el recto (un examen visual). Estas opciones se describen a continuación.

Las personas con buena salud y una esperanza de vida de más de 10 años deben continuar haciéndose pruebas de detección habituales para el cáncer colorrectal hasta los 75 años de edad.

Para las personas de 76 a 85 años, la decisión de hacerse las pruebas de detección se debe basar en las preferencias de la persona y en su esperanza de vida, su estado general de salud y en el historial de pruebas de detección realizadas anteriormente.

Las personas mayores de 85 años ya no necesitan hacerse las pruebas de detección del cáncer colorrectal.

*Para efectos de detección, se considera que una persona tiene un riesgo promedio si no tiene alguna de las siguientes características:

  • Antecedente personal de cáncer colorrectal o de ciertos tipos de pólipos
  • Antecedente familiar de cáncer colorrectal:
  • Antecedente personal de enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn)
  • Síndrome de cáncer colorrectal hereditario que se ha confirmado o que se sospecha que existe, tal como poliposis adenomatosa familiar (FAP, por sus siglas en inglés) o síndrome de Lynch (cáncer de colon hereditario sin poliposis o HNPCC)
  • Antecedente personal de radiación dirigida al abdomen (vientre) o a la zona pélvica para tratar un cáncer previo

Opciones de pruebas para la detección del cáncer colorrectal

Se dispone de varias opciones de pruebas para la detección del cáncer colorrectal:

Pruebas basadas en heces

  • Prueba inmunoquímica fecal altamente sensible (FIT) cada año
  • Prueba de alta sensibilidad a base de guayacol para detectar sangre oculta en las heces (gFOBT) todos los años
  • Prueba de ADN en heces con objetivos múltiples y con una prueba de inmunoquímica fecal (MT-sDNA o sDNA-FIT o FIT-DNA) cada 3 años

Exámenes visuales (estructurales) del colon y del recto

  • Colonoscopia cada 10 años
  • Colonografía por tomografía computarizada (con CT; colonoscopia virtual) cada 5 años
  • Sigmoidoscopia cada 5 años

Hay que tener en cuenta algunas diferencias entre estas pruebas (vea Pruebas de detección del cáncer colorrectal), pero lo más importante es hacerse la prueba, independientemente de la prueba que escoja. Consulte con su proveedor de atención de la salud sobre las pruebas que pueden ser buenas opciones para usted, y con el proveedor de su seguro médico acerca de la cobertura.

Si una persona elige hacerse una prueba de detección que no sea una colonoscopia, todo resultado anómalo de las pruebas debe ir seguido de una colonoscopia en el tiempo oportuno.

Para las personas con alto o mayor riesgo

Las personas con alto o mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal quizá deban comenzar las pruebas de detección antes de los 45 años, hacérselas con más frecuencia o hacerse pruebas específicas. Esto incluye a personas con las siguientes características:

  • Un marcado antecedente familiar de cáncer colorrectal o de ciertos tipos de pólipos (consulte Factores de riesgo del cáncer colorrectal)
  • Antecedente personal de cáncer colorrectal o de ciertos tipos de pólipos
  • Antecedente personal de enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn)
  • Antecedente familiar conocido de síndrome de cáncer colorrectal hereditario, tal como poliposis adenomatosa familiar (FAP) o síndrome de Lynch (cáncer de colon hereditario sin poliposis o HNPCC)
  • Antecedente personal de radiación dirigida al abdomen (vientre) o a la zona pélvica para tratar un cáncer previo

La American Cancer Society no ofrece guías de detección específicamente para las personas con alto o mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal. Sin embargo, otras organizaciones médicas profesionales, tales como la US Multi-Society Task Force on Colorectal Cancer (USMSTF), sí ofrecen esas guías. Estas guías son complejas y es preferible que las revise con su proveedor de atención médica. En general, estas guías clasifican a las personas en varios grupos (aunque los detalles dependen de los factores de riesgo específicos de cada persona).

Personas con un mayor riesgo de cáncer colorrectal

Personas con uno o más familiares que han tenido cáncer de colon o de recto

Las recomendaciones para las pruebas de detección en el caso de estas personas dependen de quiénes en la familia padecieron cáncer y qué edad tenían esos familiares cuando les diagnosticaron la enfermedad. Algunas personas con un antecedente familiar pueden seguir las recomendaciones para adultos de riesgo promedio, pero otras personas tal vez necesiten hacerse una colonoscopia (y no cualquier otro tipo de prueba) con más frecuencia, y posiblemente antes de los 45 años.

Personas con ciertos tipos de pólipos extirpados durante una colonoscopia

La mayoría de estas personas deberá volver a hacerse una colonoscopia al cabo de 3 años, pero algunas personas podrían necesitar una colonoscopia antes (o después) de 3 años, según el tipo, el tamaño y el número de pólipos.

Personas que han padecido cáncer de colon o de recto

La mayoría de estas personas necesitará empezar las colonoscopias con regularidad al cabo de 1 año de haberse extirpado el cáncer con cirugía. Otros procedimientos, como la resonancia magnética (MRI) o la proctoscopia con ecografía, también se pueden recomendar para algunas personas con cáncer rectal, según el tipo de cirugía que se hiciera.

Las personas que recibieron radiación en el abdomen (vientre) o en la zona pélvica para tratar un cáncer previo

La mayoría de estas personas deberán comenzar a hacerse pruebas de detección para el cáncer colorrectal (colonoscopia o prueba basada en heces) a una edad más joven (según los años que tuviera cuando le dieron la radioterapia). Las pruebas de detección a menudo comienzan 10 años después de que se administró la radiación o a los 35 años, lo que ocurra primero. Es posible que estas personas también deban someterse a pruebas de detección con más frecuencia de lo normal (por ejemplo, al menos cada 3 a 5 años).

Personas con alto riesgo de cáncer colorrectal

Personas con enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa)

Por lo general, estas personas necesitan hacerse colonoscopias (y ningún otro tipo de prueba) a partir de al menos 8 años después de que se les diagnostique la enfermedad inflamatoria intestinal. Las colonoscopias de seguimiento deben realizarse cada 1 a 3 años, según los factores de riesgo de cáncer colorrectal de la persona y los resultados de la colonoscopia anterior.

Personas que se sabe o se sospecha que tienen ciertos síndromes genéticos

Por lo general, estas personas deben hacerse colonoscopias (no cualquier otra prueba). A menudo, se recomienda que las pruebas de detección comiencen a una edad temprana, posiblemente tan temprano como la adolescencia en caso de algunos síndromes. Además, se deben hacer con mucha más frecuencia. Los detalles específicos sobre las pruebas dependen del síndrome genético que tenga y de otros factores.

Si usted tiene un alto o mayor riesgo de cáncer colorrectal (o cree que podría tenerlo), hable con su proveedor de atención médica para informarse más. Su médico puede sugerir la mejor opción de detección para usted, así como determinar el plan de pruebas que debe seguir, según el riesgo individual que tenga.

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Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y personal de enfermería con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenido médico.

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Actualización más reciente: enero 29, 2024

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