A menudo, la quimioterapia (también referida como “quimio”) se usa para tratar el cáncer colorrectal. La quimioterapia es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas.
¿Cómo se administra la quimioterapia?
Usted puede recibir quimioterapia en distintas maneras.
- Quimioterapia sistémica: los medicamentos se administran a la sangre a través de una vena o se toman por vía oral. Estos medicamentos ingresan a su torrente sanguíneo y llegan a todas las áreas de su cuerpo. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de que el cáncer colorrectal se propague hacia otras partes del cuerpo.
- Quimioterapia regional: los medicamentos se administran directamente a la arteria que conduce hasta la parte del cuerpo con el tumor. Este método enfoca la quimioterapia a las células cancerosas de dicha área. Además, reduce los efectos secundarios al limitar la cantidad de medicamento que alcanza el resto de su cuerpo. La infusión arterial hepática, o quimio que se administra directamente en la arteria hepática, es un ejemplo de quimioterapia regional que algunas veces se usa para tratar un cáncer que se ha propagado al hígado.
Los doctores administran la quimioterapia en ciclos, con cada sesión seguida de un periodo de descanso para dejar que su cuerpo se recupere. Los ciclos de quimioterapia generalmente duran aproximadamente de 2 a 4 semanas. La gente por lo general requiere al menos de varias sesiones quimioterapéuticas.
¿Cuándo se utiliza la quimioterapia para tratar el cáncer colorrectal?
La quimioterapia se puede usar en distintas ocasiones durante el tratamiento contra cáncer colorrectal.
- La quimioterapia adyuvante se administra después de la cirugía. El objetivo es destruir algunas células cancerosas que podrían haber quedado durante la cirugía porque eran demasiado pequeñas como para verse, así como células cancerosas que podrían haber escapado del tumor principal y se establecieron en otras partes del cuerpo (pero son demasiado pequeñas como para verlas en estudios por imágenes). Esto ayuda a disminuir la probabilidad de que el cáncer regrese.
- La quimioterapia neoadyuvante se administra (algunas veces junto con radioterapia) antes de la cirugía para tratar de reducir el tamaño del cáncer y así hacer más fácil la cirugía. Este método se usa frecuentemente para tatar el cáncer de recto.
- Para los casos de cáncer en etapas avanzadas que se han extendido a otros órganos como el hígado, la quimioterapia puede utilizarse también para ayudar a encoger tumores y aliviar los síntomas. Aunque sea poco propenso a combatir el cáncer, a menudo ayuda a las personas a sentirse mejor y vivir más tiempo.
Medicamentos para tratar el cáncer colorrectal
Entre los medicamentos comunes empleados para el cáncer colorrectal se incluye:
- 5-fluorouracilo (5-FU).
- Capecitabina (Xeloda), el cual se administra oralmente (pastillas). Una vez que está en el cuerpo, este medicamento cambia a 5-FU cuando alcanza el lugar del tumor.
- Irinotecán (Camptosar).
- Oxaliplatino (Eloxatin).
- Trifluridina y tipiracil (Lonsurf), un par de medicamentos combinados en una pastilla.
En algunos casos, se administran dos o más de estos medicamentos en conjunto para lograr una respuesta más eficaz. Algunas veces, los medicamentos de quimioterapia se administran junto con un medicamento de terapia dirigida.
Efectos secundarios de la quimioterapia
Los medicamentos de quimioterapia atacan a las células que se están dividiendo rápidamente, razón por la cual actúan contra las células cancerosas. Sin embargo, otras células en el cuerpo, tales como aquellas en la médula ósea (donde se producen nuevas células sanguíneas), el revestimiento de la boca y los intestinos, así como los folículos pilosos, también se dividen rápidamente. La quimioterapia también puede afectar a estas células, y ocasionar efectos secundarios.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y de la dosis de los medicamentos suministrados y de por cuánto tiempo los toma. Algunos efectos secundarios comunes de la quimioterapia son:
- Caída del cabello
- Úlceras (llagas) en la boca
- Pérdida del apetito
- Náusea y vómito
- Diarrea
- Aumento en la probabilidad de infección (debido a que hay muy pocos glóbulos blancos)
- Facilidad de que se formen moretones o surjan sangrados (debido a que hay muy pocas plaquetas)
- Cansancio (debido a una disminución de glóbulos rojos)
Además de estos efectos, ciertas medicinas causan algunos efectos secundarios específicos. Por ejemplo:
- El síndrome de pies y manos puede ocurrir durante el tratamiento con capecitabina o 5-FU (cuando se administra como una infusión). Este síndrome comienza con un enrojecimiento de las manos y los pies, y luego progresa en dolor e hipersensibilidad en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Si la afección empeora, puede que aparezcan ampollas o descamación en la piel que algunas veces ocasionan llagas dolorosas (ulceraciones). Es importante notificar inmediatamente a su médico sobre cualquier síntoma inicial, tal como enrojecimiento o sensibilidad, para que se tomen las medidas necesarias y así evitar que la afección empeore.
- La neuropatía (daño a los nervios) es un efecto secundario común del oxaliplatino. Los síntomas incluyen hormigueo, adormecimiento e incluso dolor en las manos y los pies. También puede ocasionar hipersensibilidad al frío y al calor en la garganta, esófago (conducto que conecta la garganta con el estómago), así como en las palmas de las manos. Esto puede causar dolor en la garganta al tragar líquidos o al querer sostener un vaso frío. Si se le va administrar oxaliplatino, consulte primero con su médico sobre los efectos secundarios e infórmele inmediatamente si padece entumecimiento y hormigueo u otros efectos secundarios.
- Las reacciones alérgicas o reacciones hipersensibles pueden ocurrir en algunas personas mientras estén recibiendo medicación con oxaliplatino. Entre los síntomas se puede incluir sarpullido, opresión en el pecho y dificultad para respirar, dolor de espalda, mareos, aturdimiento o debilidad. Asegúrese de informar a su enfermera de inmediato si nota cualquiera de estos síntomas mientras le estén administrando los medicamentos de la quimioterapia.
- La diarrea es un efecto secundario común con muchos de estos medicamentos, aunque empeora con el irinotecán. Para prevenir la deshidratación, es necesario tratar inmediatamente la diarrea (a la primera vez que se presenten heces sueltas). A menudo, esto implica tomar un medicamento como la loperamida (Imodium). Si usted está recibiendo tratamiento con un medicamento de quimioterapia que es propenso a estar causándole diarrea, su médico le dará instrucciones sobre qué medicamentos tomar y la frecuencia con que debe tomarlos para controlar este problema.
La mayoría de estos efectos secundarios desaparece con el tiempo tras haber completado el tratamiento. Algunos efectos, como el entumecimiento de las manos y los pies ocasionado por el oxaliplatino, pueden durar mucho tiempo. Muchas veces hay formas de aminorar estos efectos secundarios. Por ejemplo, se le puede administrar medicamentos para ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos.
No dude en hacer todas sus preguntas sobre los efectos secundarios a los especialistas en cáncer que le atienden. También no deje de informar cualquier efecto secundario o cambio que note mientras le están administrando los medicamentos en la quimioterapia para que puedan ser tratados con prontitud. Es posible que en algunos casos se deban reducir las dosis de medicamentos de quimioterapia o que se deba retrasar o suspender el tratamiento para ayudar a prevenir que los problemas empeoren.
Las personas de edad avanzada parecen ser capaces de tolerar bastante bien algunos tipos de quimioterapia contra el cáncer colorrectal. La edad no debe ser una razón para dejar de ofrecer tratamiento a personas que por lo demás se encuentran saludables.