Cáncer colorrectal

¿Qué novedades hay en las investigaciones del cáncer colorrectal?

La investigación del cáncer colorrectal continúa en activo. Los científicos están buscando las causas y las formas de prevenir el cáncer colorrectal, mejores maneras de detectarlo temprano (cuando es pequeño y más fácil de tratar), y formas de mejorar los tratamientos. A continuación se presentan algunos ejemplos de la investigación actual.

Disminución del riesgo de cáncer colorrectal

En muchos estudios se busca identificar las causas del cáncer colorrectal. La esperanza es que con esto se puedan encontrar formas nuevas de prevenirlo.

Algunas investigaciones analizan si ciertos tipos de dietas, suplementos dietéticos o medicamentos pueden reducir el riesgo de una persona de padecer cáncer colorrectal. Por ejemplo, muchos estudios han demostrado que la aspirina y los analgésicos similares podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal, pero estos medicamentos a veces pueden causar efectos secundarios graves. Actualmente, los investigadores tratan de averiguar si los beneficios podrían superar los riesgos en ciertos grupos de personas con un riesgo alto de tener cáncer colorrectal.

Detección temprana del cáncer colorrectal

Los médicos buscan mejores formas de detectar temprano el cáncer colorrectal mediante el estudio de nuevos tipos de pruebas de detección (por ejemplo, análisis de sangre) y la mejora de las que ya se están usando. Los investigadores también procuran determinar si hay alguna prueba o algún plan de detección que es claramente más eficaz.

También buscan maneras de educar y animar a las personas para que se hagan regularmente las pruebas de detección que se ofrecen hoy día, y que se sabe que ayudan a disminuir el número de muertes por este cáncer.

Pruebas en las células de cáncer colorrectal

No todo cáncer colorrectal es igual. Los investigadores tratan de identificar algunas de las diferencias entre los tipos de cáncer colorrectal, en función de cosas como los cambios genéticos o proteicos (en las proteínas) que se encuentran en las células cancerosas. Esto podría permitir entender mejor cómo el cáncer colorrectal se multiplica y se propaga. También podría ayudar a determinar qué tipos de cáncer tienen más probabilidad de mejorar con ciertos tratamientos, así como cuáles tienen más probabilidad de reaparecer después del tratamiento.

Pruebas moleculares útiles para planear el tratamiento

En algunos tipos de cáncer colorrectal, las células cancerosas tienen cambios en ciertos genes o proteínas que pueden afectar la forma en que se multiplican, así como también la forma en que pueden responder a ciertos medicamentos para el cáncer.

Cuando se detecta cáncer colorrectal, se realizan análisis clínicos de forma rutinaria en las células cancerosas para buscar ciertos cambios en los genes (genéticos) o en las proteínas (proteicos), que a veces se denominan biomarcadores. Los resultados de las pruebas de biomarcadores podrían afectar las opciones de tratamiento de una persona al mostrar si es probable (o no) que ciertos medicamentos sean útiles. En la actualidad, se analizan de forma rutinaria varios biomarcadores (ver Pruebas para diagnosticar y estadificar el cáncer colorrectal), y ahora se están estudiando muchos otros para ver si podrían ayudar a mejorar el tratamiento del cáncer colorrectal.

Pruebas para buscar células cancerosas o ADN en la sangre

Los investigadores han descubierto que la sangre de las personas con cáncer colorrectal a menudo contiene células cancerosas y fragmentos de ADN del cáncer. La extracción y el análisis de sangre para ver si hay cáncer (células o ADN) a veces se denomina biopsia líquida.

Los investigadores estudian si las muestras de biopsias líquidas se pueden analizar por si contienen cambios genéticos o proteicos para así guiar el tratamiento, de la misma manera que se analizan las muestras de tumores para detectar estos biomarcadores. Este tipo de prueba puede ser útil en algunas situaciones porque, por lo general, es mucho más fácil obtener una muestra de sangre que extraer una parte del tumor para analizarla.

Analizar la sangre en busca de células tumorales o de ADN también podría tener otros usos. Por ejemplo, en algunas pruebas más nuevas se busca ADN tumoral circulante (ctDNA) en la sangre de un paciente. Este tipo de pruebas podrían ser útiles en la detección del cáncer de colon, aunque normalmente si el cáncer ya se encuentra en una etapa avanzada. Podría ser útil para ver si aún quedan células cancerosas después de la cirugía (y por tanto, hace falta más tratamiento) si la enfermedad está en etapa temprana. Se están realizando investigaciones para ver la utilidad de estas pruebas. Algunas pruebas de ctDNA ya están disponibles, aunque no todos los médicos están de acuerdo sobre su utilidad en este momento.

Los investigadores también están estudiando si las pruebas de ctDNA podrían ser útiles después de completar el tratamiento, y para buscar posibles signos de que el cáncer ha regresado (hay recurrencia). La esperanza es que con este tipo de prueba se pueda detectar una recurrencia antes que los estudios por imágenes (como las tomografías computarizadas) u otras pruebas.

Tratamiento del cáncer colorrectal

Los investigadores siempre están buscando mejores formas de tratar el cáncer colorrectal.

Cirugía

Los cirujanos continúan mejorando las operaciones para el cáncer colorrectal. También se está estudiando la cirugía a través del ano para el cáncer rectal, sin tener que hacer cortes en la piel.

La preservación de los órganos para que el cuerpo siga funcionando como normalmente lo hace es otro de los objetivos de las investigaciones. Por ejemplo, los médicos buscan determinar el momento idóneo para operar después de la quimioterapia con la que se disminuye el tumor rectal, y cómo se puede saber cuándo se obtiene la mejor respuesta en cada paciente. La investigación ha demostrado que algunas personas quizá ni siquiera necesiten operarse si el cáncer del recto (rectal) respondió muy bien a la quimioterapia y a la quimiorradioterapia (lo cual se llama terapia neoadyuvante total). Se continúa recopilando datos para entender mejor este método de tratamiento.

A menudo, cuando el cáncer colorrectal recurre (regresa), se propaga al peritoneo (el revestimiento delgado que cubre la cavidad abdominal y los órganos dentro del abdomen). Estos tipos de cáncer son difíciles de tratar. Los cirujanos están investigando un procedimiento que se llama cirugía citorreductora (CRS, por sus siglas en inglés) y quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC, por sus siglas en inglés). Primero, se hace una cirugía para extirpar tanto cáncer del abdomen (vientre) como sea posible (CRS o cirugía citorreductora). Luego, mientras el paciente se encuentra en el quirófano, se baña la cavidad abdominal en medicamentos de quimioterapia calentados (quimioterapia HIPEC). De esta manera, la quimioterapia entra en contacto directo con las células cancerosas, y se cree que el calor puede ayudar a que los medicamentos funcionen mejor. Algunos pacientes viven más tiempo con este tipo de tratamiento, pero se necesitan más estudios para saber a qué pacientes puede beneficiar. Este tipo de tratamiento también requiere médicos y personal de enfermería con capacitación especial y equipo especializado, por lo que no está disponible en todo lugar.

Para el cáncer colorrectal que se haya propagado al hígado y que no se pueda extirpar con cirugía, se está investigando otro procedimiento llamado quimioterapia de infusión arterial hepática (HAIC). En la HAIC (siglas en inglés del procedimiento), se realiza una cirugía para implantar una bomba o un puerto cerca del hígado (parecido al puerto del catéter en la quimioterapia por infusión intravenosa, solo que más grande), el cual drena en la arteria hepática, que es el vaso sanguíneo del que se nutren la mayoría de los tipos de cáncer en el hígado. El médico puede entonces poner quimioterapia en la bomba, la cual la libera directamente en el hígado y ayuda a eliminar las células cancerosas. A menudo, HAIC se administra junto con quimioterapia sistémica (quimioterapia administrada a través de una vena o un catéter venoso central). Se está realizando más investigación para determinar qué pacientes son mejores candidatos para este procedimiento. En la actualidad, solo se puede realizar en centros con experiencia.

Quimioterapia

La quimioterapia es una parte importante del tratamiento para muchas personas con cáncer colorrectal, y los médicos tratan constantemente de que sea más eficaz y más segura. Se han probado diferentes métodos en estudios clínicos, incluyendo los siguientes:

  • Probar nuevos medicamentos de quimioterapia o medicamentos que ya se estaban usando para otros tipos de cáncer
  • Buscar nuevas maneras de combinar los medicamentos que ya se sabe que actúan contra el cáncer colorrectal para ver si funcionan mejor juntos
  • Estudiar mejores maneras de combinar la quimioterapia con la radioterapia, las terapias dirigidas o con la inmunoterapia
  • Estudiar las mejores formas de secuenciar los distintos tipos de tratamientos

Otros ámbitos de interés en la investigación incluyen la búsqueda de mejores formas de identificar, prevenir y tratar los efectos secundarios de la quimioterapia.

Terapia dirigida

Los medicamentos de terapia dirigida funcionan de distinta manera que los medicamentos de la quimioterapia convencional, ya que afectan a partes específicas de las células cancerosas que las diferencian de las células sanas o normales. Ya se han usado varios medicamentos de terapia dirigida para tratar el cáncer colorrectal en etapa avanzada. Los investigadores estudian la mejor forma de administrar estos medicamentos, así como la búsqueda de nuevas dianas para los medicamentos.

Casi todos los casos de cáncer colorrectal en etapa avanzada y que se han propagado se analizan por si contienen cambios (mutaciones) en el ADN presente en ciertos genes (o cambios en las proteínas que los genes codifican) para ver si los medicamentos dirigidos pueden ser una opción de tratamiento. Para más información, vea Pruebas para diagnosticar y clasificar la etapa del cáncer colorrectal.

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Actualización más reciente: marzo 19, 2024

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