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Para cuestiones médicas, sugerimos que junto con su médico se revise la información incluida en nuestro contenido.
Las pruebas y exámenes de detección se realizan como parte del proceso de determinar la presencia de cáncer en las personas que no presentan ningún síntoma. Se pueden usar varias pruebas para detectar el cáncer colorrectal (consulte Recomendaciones de la Sociedad Americana Contra El Cáncer para la detección del cáncer colorrectal). Estas pruebas pueden ser divididas en dos grupos principales:
Cada una de estas pruebas tiene ventajas y desventajas diferentes (véase la tabla a continuación), y algunas de estas pruebas podrían ser mejores opciones para usted que otras. Pero lo más importante es hacerse la prueba, independientemente de la prueba que usted elija.
Si usted decide hacerse una prueba que no sea la colonoscopia, y surge cualquier resultado anormal, se debe hacer una colonoscopia.
Estas y otras pruebas también se pueden hacer cuando la persona presenta síntomas de cáncer colorrectal o de otras enfermedades digestivas, tal como enfermedad inflamatoria intestinal.
Por medio de estas pruebas se examinan las heces fecales (excremento) para saber si hay posibles signos de cáncer colorrectal (o pólipos). Muchas personas consideran que estas pruebas son más fáciles de hacer que exámenes como la colonoscopia. Además, generalmente estas pruebas se pueden hacer en su casa. Sin embargo, es necesario realizar estas pruebas con más frecuencia. Además, si el resultado de una de estas pruebas de heces fecales es positivo (anormal), usted necesitará hacerse una colonoscopia para saber si tiene cáncer.
Una manera de realizar una prueba para el cáncer colorrectal consiste en detectar sangre oculta en las heces fecales. Este tipo de prueba se hace porque a menudo los vasos sanguíneos más grandes de los pólipos o los cánceres colorrectales son frágiles y se lesionan fácilmente durante el paso del excremento. Por lo general, los vasos dañados liberan sangre en el colon o el recto, pero sólo en pocas ocasiones hay suficiente sangre visible en el excremento.
A la prueba inmunoquímica fecal (fecal immunochemical test, FIT), también se le llama prueba inmunoquímica de sangre oculta en las heces fecales (iFOBT). La prueba FIT se hace para saber si hay sangre oculta en la materia fecal. Esta prueba reacciona con parte de la proteína de la hemoglobina humana que se encuentra en los glóbulos rojos.
Para esta prueba, se recogen pequeñas cantidades de heces en tarjetas (o en tubos). Usted puede hacer esta prueba en la privacidad de su hogar. A diferencia de la gFOBT (vea información más adelante), no existen restricciones relacionadas con medicamentos o alimentos antes de la prueba (las vitaminas y los alimentos no afectan la prueba FIT) y la toma de las muestras puede ser más fácil. Además, es menos probable que esta prueba reaccione con el sangrado proveniente de otras partes del tracto digestivo, como el estómago.
Esta prueba debe realizarse cada año, a diferencia de algunas otras pruebas (como las pruebas visuales descritas más adelante).
Si los resultados de la prueba son positivos (si se detecta sangre oculta), se requerirá de una colonoscopia para hacer un estudio más a fondo. Aunque la sangre en las heces fecales puede deberse a cáncer o a pólipos, también puede tener otras causas, tales como úlceras, hemorroides u otras afecciones.
Cómo obtener las muestras: El médico le dará los suministros que necesita para hacer la prueba. Tenga listos todos los suministros en un solo lugar. Por lo general, los suministros incluyen un kit de prueba, tarjetas o tubos para la prueba, cepillos largos u otros dispositivos de recogido, bolsas de desecho y un sobre para enviar la muestra por correo. En el kit de prueba se proveerá instrucciones detalladas sobre cómo obtener las muestras. Asegúrese de seguir las instrucciones que vienen con el kit, ya que distintos kits podrían tener instrucciones diferentes. Si tiene alguna duda sobre cómo usar el kit, comuníquese con la oficina de su doctor o con el personal de la clínica. Una vez que haya obtenido las muestras, devuélvalas según las instrucciones que se incluyen en el kit.
La prueba de sangre oculta en heces basada en guayacol (gFOBT) detecta sangre oculta en el excremento a través de una reacción química, de una manera diferencia que la prueba FIT. Pero al igual que la FIT, esta prueba no puede indicar si la sangre proviene del colon o de otras partes del tracto digestivo (por ejemplo, el estómago).
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda las versiones más modernas altamente sensibles de esta prueba para la detección.
Se debe realizar cada año, a diferencia de algunas otras pruebas (como las pruebas visuales descritas más adelante).
Esta prueba se hace con un kit que puede usarse en la privacidad de su hogar y que permite que usted tome más de una muestra del excremento. Una FOBT que se realice en el consultorio médico durante el tacto rectal (que solo examina una muestra de excremento) no es suficiente como prueba de detección eficaz, ya que probablemente pase por alto la mayoría de los cánceres colorrectales.
Si los resultados de la prueba son positivos (si se detecta sangre oculta), se requerirá de una colonoscopia para encontrar la causa del sangrado. Simplemente repetir esta prueba o hacer seguimiento con otras pruebas distintas a la colonoscopia no es suficiente.
Antes del examen: Algunos alimentos o medicamentos pueden afectar los resultados de esta prueba. Por lo tanto, se le puede indicar que evite lo siguiente antes de la prueba:
Algunas personas que reciben la prueba, nunca se la hacen o no la devuelven, ya que les preocupa que algo que hayan comido pueda afectar la prueba. Incluso si temiera que algo que comió haya alterado la prueba, lo más importante es hacerse la prueba.
Cómo obtener las muestras: Las personas que se someten a esta prueba reciben un kit con instrucciones del consultorio médico o de la clínica. Las instrucciones le indicarán cómo obtener muestras de excremento en su casa (generalmente muestras de tres evacuaciones consecutivas que se colocan en pequeños cuadros de papel). Luego el kit se devuelve al consultorio del médico o a un laboratorio clínico (usualmente en 2 semanas) para su posterior análisis.
Cuando vaya a realizar la prueba, tenga listos todos los suministros en un solo lugar. Por lo general, los suministros consisten en un kit de prueba, tarjetas para la prueba, un cepillo o aplicador de madera y un sobre para enviar la muestra por correo. En el kit de prueba se proveerá instrucciones detalladas sobre cómo obtener las muestras de heces fecales. Asegúrese de seguir las instrucciones que vienen con el kit, ya que distintos kits podrían tener instrucciones diferentes. Si tiene alguna duda sobre cómo usar el kit, comuníquese con la oficina de su doctor o con el personal de la clínica. Una vez que haya obtenido las muestras, devuélvalas según las instrucciones que se incluyen en el kit.
Una prueba de ADN en las heces fecales (también conocida como prueba multidirigida de ADN en heces fecales o MT-sDNA) identifica ciertas secciones anormales de ADN provenientes del cáncer o de células de pólipos. A menudo, las células de los cánceres colorrectales o de los pólipos contienen mutaciones de ADN (cambios) en ciertos genes. Las células con estas mutaciones a menudo llegan hasta las heces fecales, y las pruebas pueden detectarlas. La prueba Cologuard®, la única disponible actualmente, indica si hay cambios de ADN y sangre en las heces fecales.
Cómo obtener las muestras: Usted recibirá un kit en el correo para obtener la muestra total de sus heces fecales (excremento) en su casa. El kit contiene un recipiente de muestra, un soporte para sostener el recipiente en el inodoro, una botella de líquido conservante, un frasco, etiquetas y una caja de envío. Además, el kit incluye instrucciones detalladas sobre cómo obtener la muestra. Asegúrese de seguir las instrucciones que vienen con el kit. Si tiene alguna duda sobre cómo usar el kit, comuníquese con la oficina de su doctor o con el personal de la clínica. Una vez que haya obtenido la muestra, devuélvala según las instrucciones que se incluyen en el kit.
Esta prueba debe hacerse cada 3 años. Si la prueba es positiva (si se descubre sangre o cambios de ADN), se necesitará una colonoscopia.
Con estas pruebas se observa la estructura del interior del colon y del recto para detectar cualquier área anormal que pueda ser cáncer o pólipos. Estas pruebas se pueden hacer con menos frecuencia que las pruebas de heces fecales, pero requieren más preparación con anticipación. Además, puede que haya algunos riesgos que no se presentan con las pruebas de heces fecales.
Para este examen, el médico examina el colon y el recto en toda su extensión con un colonoscopio, un tubo flexible del grosor aproximado de un dedo que tiene una luz y una pequeña cámara de video en el extremo. Se introduce por el ano hacia el recto y el colon. A través del colonoscopio, se pueden pasar instrumentos especiales para hacer una biopsia (muestra) o extirpar cualquier área que se vea sospechosa, como pólipos, de ser necesario.
Antes del examen: Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando (incluyendo aspirina, vitaminas o suplementos que tome diariamente). Puede que necesite cambiar la manera en que lo toma antes del examen.
El colon y el recto se tienen que vaciar y limpiar para que su médico pueda observar el revestimiento interno en su totalidad durante el examen. Hay diferentes maneras de hacer esto, incluyendo píldoras, líquidos y enemas (o combinaciones de éstos). Por ejemplo, puede que necesite beber muchas cantidades de un laxante líquido la noche antes del procedimiento. Esto a menudo conlleva pasar mucho tiempo en el baño. Debido a que el proceso de limpieza del colon y del recto a veces es desagradable, esto puede ocasionar que algunas personas opten por no hacerse esta prueba. Sin embargo, se dispone de kits más nuevos para limpiar el intestino que pueden tolerarse mejor que los anteriores. Su médico puede explicarle sus opciones.
Su médico le dará instrucciones específicas. Es importante que usted lea cuidadosamente estas instrucciones unos días antes del procedimiento, ya que puede que necesite seguir una dieta especial al menos un día antes del examen y comprar suministros y laxantes. Si tiene dudas acerca de las instrucciones, llame al consultorio médico y obtenga respuestas a sus preguntas.
También es probable que le pidan que no coma ni beba nada después de cierta hora de la noche anterior al examen. Si usted normalmente toma medicamentos en las mañanas, hable con su médico o enfermera sobre qué debe hacer ese día en relación con sus medicamentos.
Debido a que se utiliza un sedante para ayudar a que se sienta más cómodo durante la prueba, usted muy probablemente necesitará coordinar con alguien para que le lleve a su casa después de la prueba. Puede que necesite a alguien para ayudarle en su hogar si usted está soñoliento o mareado. Por lo tanto, muchos centros que realizan colonoscopias no envían a las personas a la casa en un taxi o en un servicio de transporte compartido. Si el transporte es un problema, hable con su proveedor de atención médica acerca de la política del hospital o centro quirúrgico para usar uno de estos servicios. Puede que se disponga de otros recursos para llevarle a su casa, dependiendo de la situación.
Durante el examen: Por lo general, el examen en sí toma aproximadamente unos 30 minutos, pero puede que tome más tiempo si se detecta y extirpa uno o más pólipos. Antes de comenzar la prueba, a usted probablemente se le administrará un sedante (en una vena) que le hará sentir relajado y soñoliento durante el procedimiento. Para la mayoría de las personas, este medicamento ocasiona que no puedan recordar el procedimiento. Usted se despertará después de que finalice el examen, pero podría no estar completamente despierto sino hasta más tarde en el día.
Durante la prueba, se le pedirá que se acueste de lado, con las rodillas flexionadas. Usted estará cubierto con una sábana. Durante el examen y después de este, se le tomarán la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria.
Su médico puede insertar un dedo cubierto con un guante en el recto para examinarlo antes de insertar el colonoscopio. El colonoscopio se lubrica para facilitar su introducción en el recto. Una vez en el recto, se pasa el colonoscopio hasta que llega al inicio del colon (llamado el ciego).
Si usted está despierto, puede sentir deseos de evacuar al introducirse el colonoscopio, o al hacerse ascender hacia el colon. El médico también bombea aire al colon a través del colonoscopio para facilitar la visión del revestimiento del colon y el uso de los instrumentos para realizar el examen. Para aliviar la molestia que esto produce, puede que ayude respirar profunda y lentamente por la boca.
El médico observará las paredes internas del colon conforme retire lentamente el colonoscopio. Si se encuentra un pólipo pequeño, se puede extraer y enviar a un laboratorio para saber si tiene áreas que se hayan tornado cancerosas, ya que algunos pólipos pequeños pueden convertirse en cáncer con el tiempo.
Si su médico observa un pólipo o tumor más grande o cualquier otra anomalía, se extrae un pequeño fragmento del mismo (para hacer una biopsia) a través del colonoscopio. La muestra se examina en el laboratorio para saber si es cáncer, un crecimiento benigno (no canceroso), o algo distinto.
Posibles complicaciones y efectos secundarios: La preparación del intestino antes del examen puede ser desagradable.
El examen en sí puede causar molestia, pero el sedante usualmente alivia esto, y la mayoría de las personas regresan a la normalidad una vez que desaparecen los efectos del sedante. Debido a que se bombea aire en el colon y el recto durante el examen, algunas personas presentan inflamación abdominal, dolores por gas, o cólicos durante un tiempo después del examen hasta que se expulse el aire.
Algunas personas pueden presentar baja presión sanguínea o cambios en el ritmo cardiaco debido al sedante que se aplica durante el examen, aunque estos efectos usualmente no son graves.
Si se extirpa un pólipo o se realiza una biopsia durante la colonoscopia, podrá notar un poco de sangre en sus excrementos por un día o dos después del examen. El sangrado profuso es poco común, aunque en raras ocasiones puede requerir tratamiento o incluso puede ser potencialmente mortal.
La colonoscopia es un procedimiento seguro, pero en pocas ocasiones el colonoscopio puede perforar la pared del colon o del recto. Esto se conoce como una perforación. Los síntomas pueden incluir calambres abdominales intensos, náuseas y vómitos. Esta puede ser una complicación mayor (o incluso potencialmente mortal), ya que puede dar lugar a infección abdominal grave. Puede que sea necesario reparar el orificio con cirugía. Pregunte a su médico sobre el riesgo de esta complicación.
Este examen es un tipo avanzado de tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) del colon y del recto. En una tomografía computarizada (CT) se utilizan rayos X, pero en lugar de tomar una fotografía, como la radiografía convencional, se toman muchas imágenes al tiempo que un dispositivo rota a su alrededor mientras usted se encuentra acostado en una camilla. Luego, una computadora combina estas fotografías en imágenes detalladas de la parte del cuerpo que se está estudiando.
En la colonografía por CT, unos programas especiales de computadora crean imágenes radiológicas en dos dimensiones y una vista tridimensional del interior del colon y del recto, lo que permite al médico detectar pólipos o cáncer.
Este estudio se puede usar especialmente en las personas que no pueden o no quieren someterse a un examen más invasivo, como una colonoscopia. Se puede realizar con bastante rapidez y no requiere de un sedante.
A pesar de que este estudio no es invasivo como una colonoscopia, se necesita el mismo tipo de preparación intestinal. Para este examen, también se introduce un tubo pequeño y flexible en el recto para llenar de aire el colon y el recto. Además, si se observan pólipos u otras áreas sospechosas en esta prueba, aún será necesario realizar una colonoscopia para extirparlos o examinarlos totalmente.
Antes del examen: Para obtener buenas imágenes, es importante que se vacíen el colon y el recto antes del examen. Es probable que le indiquen que ingiera líquidos claros al menos un día antes del examen. Existen varias maneras de limpiar el colon y el recto antes del examen. A menudo, la noche antes del procedimiento se toman grandes cantidades de laxante, lo que a menudo conlleva pasar mucho tiempo en el baño. En ocasiones, se requiere tomar más laxantes la mañana del examen o aplicar enemas para asegurarse de que los intestinos estén vacíos. Se dispone de kits más nuevos para limpiar el intestino que pueden tolerarse mejor que los anteriores. Su médico puede discutir las opciones con usted.
Durante el examen: Este examen se hace con una tomografía computarizada en una sala especial, y sólo requiere unos 10 minutos. Es posible que le pidan que se tome una solución de contraste antes del examen para ayudar a “marcar” cualquier excremento remanente en el colon o el recto, lo que ayudará al médico cuando observe las imágenes. Le pedirán que se acueste en una camilla estrecha que es parte del explorador CT, y se insertará un tubo pequeño y flexible en el recto. A través del tubo se bombea aire en el colon y el recto para expandirlos y así obtener mejores imágenes. Entonces la camilla se desliza hacia el explorador de CT, y a usted le pedirán que aguante la respiración por aproximadamente 15 segundos mientras se hace el estudio. Puede que se someta a dos estudios: uno mientras usted está acostado sobre su espalda y otro mientras está boca abajo o de lado.
Posibles complicaciones y efectos secundarios: Por lo general, se presentan pocos efectos secundarios, en comparación con la colonoscopia, después del examen. Puede que presente inflamación abdominal o cólicos debido al aire en el colon y el recto, pero esto debe desaparecer conforme se elimina el aire del cuerpo. Al inflar el colon con aire, existe un riesgo mínimo de causar daño o perforar el colon, pero se cree que este riesgo es mucho menor con este procedimiento que con la colonoscopia. Al igual que otros tipos de tomografías computarizadas (CT scans), este estudio también puede exponerle a una pequeña cantidad de radiación.
Durante este examen, el médico observa parte del colon y del recto con un sigmoidoscopio (un tubo flexible del grosor aproximado de un dedo que tiene una fuente de luz y una pequeña cámara de video en el extremo). El sigmoidoscopio se introduce por el ano y se dirige al recto para llegar a la parte inferior del colon. Las imágenes que se obtienen del endoscopio se observan en una pantalla de video.
Su médico puede usar el sigmoidoscopio para observar el interior del recto y parte del colon con el fin de detectar (y posiblemente extirpar) cualquier anomalía. El sigmoidoscopio mide sólo alrededor de 60 centímetros (aproximadamente 2 pies) de largo de modo que el médico puede observar todo el recto, pero menos de la mitad del colon con este procedimiento.
Esta prueba no se utiliza ampliamente como una prueba de detección para el cáncer colorrectal en los Estados Unidos.
Antes del examen: Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando. Puede que necesite cambiar la manera en que lo toma antes del examen.
Los intestinos se tienen que vaciar y limpiar para que su médico pueda observar el revestimiento del colon sigmoide y del recto. Se le proporcionará instrucciones específicas para esto. Es posible que le pidan que siga una dieta especial (por ejemplo, beber líquidos claros solamente) o aplicarse enemas o tomar laxantes potentes el día antes del examen para limpiar el colon y el recto.
Durante el examen: Por lo general, la sigmoidoscopia toma aproximadamente de 10 a 20 minutos. La mayoría de las personas no necesita recibir un sedante para este examen, aunque esto puede ser una opción que usted puede dialogar con su médico. El sedante puede provocar que el examen cause menos molestia, pero usted necesitará tiempo para recuperarse. Por lo tanto, necesitará que alguien le acompañe para que le lleve a su casa después de finalizar el examen.
Probablemente le pedirán que se acueste en una camilla sobre el lado izquierdo con las rodillas dobladas hacia el pecho. Antes del examen, es posible que su médico inserte un dedo cubierto con un guante lubricado en su recto para examinarlo. Para el examen en sí, el sigmoidoscopio se lubrica primero para facilitar su introducción en el recto. Al introducir el endoscopio, puede sentirse algo frío. Para que el médico pueda ver mejor el revestimiento interno, se bombeará aire hacia el colon y el recto a través del sigmoidoscopio.
Si no le han administrado un sedante durante el procedimiento, es posible que usted sienta presión y cólicos ligeros en la región inferior del abdomen. Para aliviar la molestia que esto produce y los deseos de evacuar, puede que ayude respirar profunda y lentamente por la boca. Después del examen, cuando el aire salga del colon, se sentirá mejor.
Si se encuentran pólipos durante el examen, su médico puede extirparlos con un pequeño instrumento que se pasa a través del endoscopio. Los pólipos se examinarán en el laboratorio. Si se encuentra un pólipo precanceroso (un adenoma) o cáncer colorrectal, usted necesitará una colonoscopia posteriormente para detectar pólipos o cáncer en el resto del colon.
Posibles complicaciones y efectos secundarios: Este examen puede ser algo incómodo debido al aire que se introduce en el colon y el recto, pero no debe ser doloroso. Asegúrese de informar a su médico si siente dolor durante el procedimiento. Puede que vea una pequeña cantidad de sangre en las evacuaciones durante uno o dos días después del examen. El sangrado profuso y la perforación del colon o del recto pueden ser posibles complicaciones, aunque no ocurren con frecuencia.
Prueba |
Ventaja |
Desventaja |
Prueba inmunoquímica fecal (FIT) |
No presenta riesgo directo al colon No requiere preparación intestinal No requiere cambios en la dieta o en los medicamentos antes de la prueba Muestra tomada en su casa Bastante económica |
Puede pasar por alto muchos pólipos y algunos cánceres Puede dar resultados positivos falsos Se requiere cada año Si resulta anormal, será necesaria una colonoscopia |
Prueba de sangre oculta en heces basada en guayacol (gFOBT) |
No presenta riesgo directo al colon No requiere preparación intestinal Muestra tomada en su casa Es económica |
Puede pasar por alto muchos pólipos y algunos cánceres Puede dar resultados positivos falsos Se necesitan cambios en la dieta (y posiblemente cambios en los medicamentos) antes de la prueba Se requiere cada año Si resulta anormal, será necesaria una colonoscopia |
Prueba de ADN en las heces fecales |
No presenta riesgo directo al colon No requiere preparación intestinal No requiere cambios en la dieta o en los medicamentos antes de la prueba Muestra tomada en su casa |
Puede pasar por alto muchos pólipos y algunos cánceres Puede dar resultados positivos falsos Debe hacerse cada 3 años Si resulta anormal, será necesaria una colonoscopia Aún es bastante nueva – puede haber problemas con la cobertura del seguro médico |
Colonoscopia |
Generalmente se puede observar todo el colon Puede hacerse biopsia y extirpar pólipos Se hace cada 10 años Puede ayudar a encontrar otras enfermedades |
Puede pasar por alto pólipos pequeños Requiere preparación total del intestino Más costosa si se compara el costo de una sola prueba con las otras pruebas Generalmente es necesaria la sedación, en cuyo caso se necesita que alguien le lleve a su casa Puede que necesite ausentarse del trabajo por un día Presenta un pequeño riesgo de sangrado, infección o perforación intestinal |
Colonografía por CT (colonoscopia virtual) |
Relativamente rápida y segura Generalmente se puede observar todo el colon Se hace cada 5 años No requiere sedación |
Puede pasar por alto pólipos pequeños Requiere preparación total del intestino Puede producir algunos resultados positivos falsos Se expone a una pequeña cantidad de radiación No pueden extirparse pólipos durante la prueba Si resulta anormal, será necesaria una colonoscopia Aún es bastante nueva – puede haber problemas con la cobertura del seguro médico |
Sigmoidoscopia flexible |
Relativamente rápida y segura Por lo general, no requiere de preparación total del intestino Por lo general, no se usa sedación No requiere de un especialista Se hace cada 5 años |
No se utiliza ampliamente como prueba de detección Sólo se puede observar aproximadamente una tercera parte del colon Puede pasar por alto pólipos pequeños No puede extirpar todos los pólipos Puede causar algo de molestia Presenta un riesgo muy pequeño de sangrado, infección o perforación intestinal Si resulta anormal, será necesaria una colonoscopia |
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Actualización más reciente: mayo 30, 2018
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