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Efectos secundarios

Preguntas que los hombres adultos tienen sobre el cáncer y el sexo

Cada persona con cáncer es diferente, y hay muchos tipos de cirugías y tratamientos para el cáncer.  Se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer al ayudarlas a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento. No obstante, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual (impulso sexual o libido), la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento. También pueden afectar la forma en que una persona muestra sexualidad. Obtenga más información en Cómo el cáncer y el tratamiento pueden afectar la sexualidad.

La sexualidad es muy personal. Debido a que la situación de cada persona es diferente, no podemos enumerar todos los posibles problemas en este artículo. Es importante hacer preguntas para que su equipo de atención médica pueda responderlas de modo que su estrés, ansiedad y temores puedan disminuir; y usted pueda obtener ayuda para manejar cualquier problema sexual que tenga.

Esta información va dirigida a hombres adultos con cáncer. Si usted es una persona transgénero, hable con su equipo de atención médica sobre cualquier necesidad que no sea abordada en este artículo.

Preguntas sobre el sexo o su sexualidad

Las personas con cáncer podrían estar preocupadas por los cambios en su apariencia debido a cicatrices, pérdida del cabello, pérdida de una parte del cuerpo, función sexual, rendimiento sexual, poder tener un hijo y si es seguro tener sexo. Dependiendo del tipo de cáncer, cirugía y tratamiento necesarios, existen algunas situaciones en las que es necesario tomar precauciones o en las que es posible que se deba evitar el sexo por algún tiempo.  Esto puede ser diferente para cada persona, por lo que no podemos enumerar todas las situaciones posibles aquí. Es importante hacer preguntas para que su equipo de atención médica pueda responderlas y su estrés, ansiedad y temores puedan disminuir.

No dé por sentado que su médico o enfermera le preguntará sobre estas o cualquier otra preocupación que tenga sobre la sexualidad. Es posible que usted mismo tenga que iniciar esta conversación. Muchos estudios han encontrado que los médicos, las enfermeras y otros miembros de un equipo de atención médica no siempre preguntan sobre sexualidad, orientación sexual e identidad de género durante las revisiones médicas y las visitas de tratamiento. Debido a esto, es probable que los pacientes no tengan suficiente información, apoyo o recursos que les ayuden a sobrellevar sus sentimientos o problemas sexuales. Sin embargo, si está preocupado por cómo el cáncer o su tratamiento podrían afectar (o han afectado) su vida sexual, es importante plantear el tema y obtener respuestas, incluso si esto le hace sentir incómodo.

Después de un diagnóstico de cáncer

Durante un periodo de tiempo cuando se le diagnosticó por primera vez, probablemente no haya podido enfocarse en nada más que en su cáncer. Puede que no tenga muchos sentimientos sexuales porque muchas personas están más preocupadas por su futuro que en tener sexo. En algunos casos, la cirugía o el tratamiento se programa muy rápidamente después de un diagnóstico. En otros casos, tiene algo de tiempo (quizás varios días o semanas) para asimilar el diagnóstico. Aquí se brindan algunas preguntas que puede hacer para comenzar a hablar con su equipo de atención médica en el tiempo entre su diagnóstico y la cirugía o el tratamiento.  Iniciar las conversaciones sexuales temprano puede ayudar a que se sienta más cómodo hablando del tema durante todo su proceso de cáncer.

  • ¿Qué tipo de problemas sexuales pueden ocurrir debido a mi cáncer?
  • ¿Es seguro tener sexo antes de mi cirugía y tratamiento?
  • ¿Necesito usar protección o métodos anticonceptivos antes de mi cirugía y tratamiento?

Antes de la cirugía

Si su plan de tratamiento implica someterse a una cirugía para extirpar un tumor o una parte del cuerpo, aquí se brindan algunas preguntas que tal vez desee hacer antes del procedimiento. Tenga en cuenta que no todas estas preguntas son adecuadas para todos. Las preguntas que hace dependerán de su edad, etapa de la vida, estado de la relación y el tipo de cáncer y cirugía que tenga. Si se olvida o si no piensa hacer preguntas antes de la cirugía, es buena idea hacer preguntas lo antes posible después de la cirugía. De este modo, sabe qué debe esperar a medida que se recupera de su operación.

  • ¿Cómo afectará esta cirugía mi apariencia?
  • ¿Será necesario extirpar una parte u órgano del cuerpo?  De ser así, ¿lo extirparán en forma parcial o completa? ¿Puede ser reemplazado, trasplantado o reconstruido?
  • ¿Qué tan grande será mi cicatriz?
  • ¿Cómo afectará esta cirugía mi vida sexual? ¿Afectará mi deseo, respuesta o función sexual? ¿Qué se puede hacer acerca de estos efectos?
  • ¿Qué tan pronto puedo tener sexo después de mi cirugía?
  • ¿Hay algún tipo de sexo o posición sexual que deba evitar cuando empiece a tener sexo nuevamente?
  • ¿Podré tener hijos después de esta cirugía?

Antes de la radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida o inmunoterapia

Si su plan de tratamiento implica recibir radiación, quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida o inmunoterapia, aquí se brindan algunas preguntas que tal vez desee hacer antes de comenzar. Recuerde que no todas estas preguntas aplican a la situación de cada persona. Las preguntas que hace dependerán de su edad, etapa de la vida, estado de la relación y el tipo de cáncer y tratamiento que reciba. Si se olvida o si no piensa hacer preguntas antes del tratamiento, es una buena idea hacerlas durante sus visitas o revisiones médicas. También es bueno seguir haciendo preguntas y hacer un seguimiento de los problemas que ha mencionado en visitas anteriores.

  • ¿Qué tan pronto comenzará el tratamiento?
  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar?
  • ¿Cómo afectará a mi apariencia este tratamiento?
  • ¿Se me caerá el cabello? De ser así, ¿cuándo sucederá y cuánto cabello se caerá?
  • ¿Subiré o bajaré de peso?
  • ¿Puedo hacer ejercicio durante el tratamiento?
  • ¿Cómo podría afectar el tratamiento mi vida sexual? ¿Afectará mi deseo, respuesta o función sexual? ¿Qué se puede hacer acerca de estos efectos?
  • ¿Necesito usar un método anticonceptivo mientras estoy recibiendo tratamiento? ¿Por cuánto tiempo?
  • ¿Necesita mi pareja usar un método anticonceptivo mientras estoy recibiendo tratamiento? ¿Sería esto necesario después del tratamiento? ¿Por cuánto tiempo?
  • ¿Se puede transmitir mi cáncer, medicamentos o tratamiento a mi pareja por medio de mis fluidos corporales?
  • ¿Qué medidas de seguridad necesito tomar y por cuánto tiempo?
  • ¿Podré tener hijos después del tratamiento?

Durante y después del tratamiento del cáncer

Muchas veces los problemas sexuales o efectos secundarios que afectan su sexualidad ocurren durante el tratamiento y podrían continuar por un tiempo después. Es importante saber qué precauciones podrían ser necesarias en determinados momentos. También es importante informar cualquier efecto secundario mientras recibe tratamiento y durante las visitas de seguimiento, así como también cualquier cambio que note en el deseo y la función sexual. Haga preguntas sobre estos temas, porque a veces estos problemas van y vienen y otras veces pueden durar.

Durante el tratamiento podría ser necesario hacer preguntas sobre precauciones de seguridad y protección, tales como:

  • Si recibe determinados tipos de radioterapia dónde no es seguro estar físicamente cerca de su pareja
  • Si recibe determinados tipos de quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia que podría ser liberada en sus fluidos corporales, incluyendo sudor, saliva y semen
  • Si está recibiendo tratamiento que podría causar malformaciones congénitas si su pareja queda embarazada
  • Si tiene un nivel bajo de glóbulos blancos que resulten en un sistema inmunitario debilitado y que le haga más propenso a contraer infecciones
  • Si tiene un nivel bajo de plaquetas que le haga más propenso a tener moretones o sangrado

Otras preguntas que podría tener durante y después del tratamiento podrían estar relacionadas con:

  • Problemas que pueda estar teniendo en su vida sexual, como problemas para lograr y mantener una erección, problemas con la eyaculación o si siente que su deseo sexual es menor 
  • Efectos secundarios que pueden estar afectando su vida sexual, como ansiedad, depresión, problemas para dormir, cansancio, dolor, entumecimiento y hormigueo, náuseas o problemas intestinales o de vejiga

Probablemente tenga muchas otras preguntas que no fueron tratadas en esta sección. Si no hizo o no le respondieron las preguntas que tenía antes de comenzar el tratamiento, o si no puede recordar las respuestas que le dieron, vuelva a preguntarlas.  Si no está seguro de que un problema que tenga esté relacionado con su tratamiento, pregunte sobre ello de todos modos.  No tenga miedo ni pudor de hablar sobre sus inquietudes con su médico o algún otro integrante de su equipo de atención médica. Escriba sus preguntas para que las pueda recordar. Recuerde, si su equipo de atención médica no sabe que tiene un problema, y usted no les informa sobre ello, no puede ayudarle a manejarlo.

Cómo obtener ayuda profesional

Muchos profesionales de atención médica, incluyendo algunos doctores y enfermeras especializados en cáncer, cuentan con poca preparación para asuntos sobre sexualidad.

Si su especialista de cáncer no puede ayudarle, usted puede ser examinado por un urólogo (un médico capacitado en enfermedades de las vías urinarias y órganos genitales masculinos) con capacitación adicional sobre cómo tratar problemas sexuales. Muchos urólogos realizan cirugías o recetan tratamientos médicos para los problemas de erección. También cuentan con el equipo especial que puede que sea necesario para determinar la causa de un problema de erección.

Si la causa más probable del problema sexual es un desequilibrio hormonal, se puede consultar a un médico llamado endocrinólogo. Los endocrinólogos se especializan en los sistemas y ciclos complejos que controlan los niveles hormonales. Por lo general su doctor de cabecera es quien mejor puede decidir si es necesario el conocimiento especializado de un endocrinólogo para solucionar su problema.

Si su especialista en cáncer o su médico de cabecera no pueden ayudarle, pueden recomendarle a otro profesional de la salud que pueda ayudarle.  Existen muchos programas y especialistas distintos que pueden ayudarle a encontrar las respuestas que necesita.

Programas de rehabilitación sexual

Un centro que se especializa en el tratamiento para cáncer puede que cuente con expertos entre su personal que puedan evaluar y tratar sus problemas sexuales. Pregunte a su equipo de atención médica si ofrecen algún programa o dónde puede ir para obtener ayuda.

Terapeutas sexuales y otros tipos de consejeros

La sexoterapia es psicoterapia o consejería que se enfoca en la resolución de problemas sexuales.

Puede que los sexoterapeutas ofrezcan su consulta en una clínica o en su consultorio privado. Busque a un sexoterapeuta que sea un profesional de la salud mental (psiquiatra, psicólogo, trabajador social o enfermera con licencia para ejercer la medicina) con capacitación especial en el tratamiento de problemas sexuales.

La psicoterapia puede ayudarle a sentirse mejor sobre los cambios en su cuerpo, ayudarle tanto a usted como a su pareja a comunicarse con mayor claridad y proporcionarle habilidades para sobrellevar mejor el cáncer y el tratamiento de cáncer. La terapia de pareja también puede ser útil.

Es muy importante encontrar a un buen profesional médico de la salud mental. A continuación se mencionan algunos de los distintos tipos de profesionales de la salud mental:

  • Psiquiatra:  médico (Doctor en Medicina [MD] o Doctor en Medicina Osteopática [MO]) con una especialidad en psiquiatría. También está certificado por la Junta Estadounidense de Psiquiatría y Neurología.
  • Psicólogo: la mayoría de los psicólogos que ejercen en forma particular tienen un doctorado en psicología (PhD o PsyD) o en educación (EdD). Los psicólogos no cuentan con un grado en medicina y no hacen recetas médicas. Los psicólogos con un grado de maestría suelen ser supervisados por uno que cuenta con un doctorado. En la mayoría de los estados, un psicólogo debe contar con una licencia. Aquellos que ofrecen su consulta por lo general cuentan con un grado en psicología clínica o emocional.
  • Trabajador social: un trabajador social generalmente tiene un máster en trabajo social (MSW). Las leyes sobre licencias profesionales varían de un estado a otro. Algunos estados cuentan con una categoría para los psicoterapeutas con licencia conocidos como “asesores matrimoniales o familiares”. Por lo general cuentan con un grado de maestría en psicología o rama relacionada, además de la capacitación en la asesoría emocional.
  • Enfermeras especializadas en psiquiatría clínica o practicantes de enfermería psiquiátrica: estas enfermeras cuentan con grados de maestría o doctorado  en enfermería psiquiátrica. Cuentan con una licencia profesional, aunque su capacidad para recetar medicamentos varía de un estado a otro.

El costo de la consejería varía en función de la preparación del profesional y su experiencia, y su compañía de seguro médico hace los reembolsos a distintas tasas. Puede que desee consultar con su compañía de seguro médico para informarse sobre la cobertura por gastos de psicoterapia.

Las sociedades profesionales a menudo pueden darle información sobre sus miembros en su área que tienen capacitación especial en sexoterapia. Contactar a estas organizaciones puede ser un buen comienzo:

  • American Association of Sex Educators, Counselors, and Therapists (AASECT)
    www.aasect.org

También puede conseguir un listado de profesionales en su área mediante la asociación de psicología de su estado o una asociación estatal para los terapeutas matrimoniales y familiares acreditados.

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Actualización más reciente: febrero 1, 2020

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