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Someterse a una cirugía puede ser una experiencia abrumadora, no solo por la cirugía misma, sino también el proceso de preparación para la cirugía y la recuperación posterior. Pero no siempre es tan difícil como pudiera temer. Su experiencia dependerá de muchos factores, como el tipo de cáncer que tiene, el tipo de operación que se le va a hacer, y su salud en general. Saber qué esperar y estar preparado puede ayudar. Es importante que:
Qué tan pronto necesita someterse a una cirugía después de un diagnóstico de cáncer puede variar. Depende del tipo de cáncer y de otros factores. Algunas veces la cirugía debe hacerse lo antes posible. En otras ocasiones no es problema esperar un poco. Y algunas veces se podría requerir quimioterapia o radiación antes de la cirugía. No es raro que después de enterarse de que tienen cáncer los pacientes esperen unas semanas antes de someterse a una cirugía. Hable con su médico y con otros miembros de su equipo de atención médica para saber cuánto tiempo esperar antes de la cirugía. ¡No tema hacer preguntas! Sería recomendable que preguntara si tiene tiempo para considerar otras opciones o recibir una segunda opinión.
El periodo anterior a una cirugía se conoce como fase preoperatoria. Hay muchos tipos de procedimientos quirúrgicos, pero casi todos ellos tienen en común ciertos pasos durante la fase preoperatoria.
Su equipo de atención médica le dará los detalles de su cirugía antes de que usted los autorice para hacerla. A esto se le llama consentimiento válido. Algunos de los detalles de los consentimientos válidos varían entre estados, pero es muy probable que su equipo de atención médica haga lo siguiente:
Es posible que desee hacerle a su equipo de atención médica, médico o cirujano algunas de las preguntas que se presentan a continuación, si aún no ha recibido la información o si necesita entenderla mejor. Las respuestas podrían ayudarle a sentirte mejor acerca de su decisión y saber qué esperar.
Tabaco: si fuma, es posible que su cirujano le pida que deje de hacerlo antes de la cirugía. El uso de tabaco estrecha (constriñe) los vasos sanguíneos y reduce el suministro de oxígeno a los tejidos corporales. Fumar cigarrillos puede demorar la cicatrización y la recuperación. También puede aumentar el riesgo de complicaciones después de la cirugía.
Alimentación y consumo de alcohol: el peso excesivo o la obesidad podrían afectar la cirugía y la recuperación. Su cirujano podría pedirle que mejore su alimentación, que pierda peso o que haga ejercicio antes de la cirugía. También se le podría pedir que deje de beber alcohol.
Medicamentos: con frecuencia el cirujano pide que se dejen de tomar ciertos medicamentos, como analgésicos antinflamatorios y anticoagulantes. Esto se debe a que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado durante la cirugía.
Otros medicamentos: cerciórese de notificar a su médico y a su cirujano todos los medicamentos que pudiera estar usando, incluidos vitaminas, suplementos y marihuana o drogas ilegales. Algunas de estas sustancias podrían causar problemas antes y después de la cirugía.
Antecedentes referentes a la anestesia: probablemente le preguntarán si usted o los miembros de su familia han tenido problemas con la anestesia. Esto se debe a que se pueden tomar medidas para prevenir problemas como náuseas, vómitos y hasta aletargamiento excesivo después de la anestesia.
Es probable que necesite hacerse algunas pruebas para que su equipo de atención médica pueda entender su salud general y saber si puede tolerar la cirugía. Las pruebas que pudiera necesitar dependerán de su situación, pero las siguientes son algunas de las más comunes:
Por lo general se requiere una preparación antes de la cirugía que involucra la administración de anestesia. Lo más probable es que se le diga que deje de comer y de beber a cierta hora antes de la cirugía. Algunas veces se le dirá que deje de comer alimentos sólidos a cierta hora y posteriormente se suspenderán los líquidos. Algunas veces se requiere que antes de la cirugía se tome un laxante o enema para asegurarse de que los intestinos estén vacíos. Podría ser necesario afeitar un área de su cuerpo antes de la cirugía para evitar la presencia de vello en el sitio de la cirugía, y antes de la operación se limpiará bien su piel para reducir el riesgo de infección.
La anestesia impide que usted sienta dolor por un tiempo. Dependiendo del tipo y la extensión de la operación, puede que también necesite medicamentos para ayudarle a dormir. En algunos casos, usted puede seleccionar el tipo de anestesia que prefiera.
Qué tan rápido se recupera de la cirugía depende del tipo de cirugía y de su salud en general. Asegúrese de preguntar al equipo de profesionales que atiende su salud lo que puede esperar en el período justo después de la cirugía.
Es posible que sienta dolor en su garganta debido al tubo endotraqueal. Posiblemente también se le coloque un tubo (conocido como catéter de Foley) para drenar la orina desde la vejiga hacia una bolsa. Este catéter generalmente se retira tan pronto como sea posible después de la cirugía para prevenir infección.
Es probable que usted tenga uno o varios tubos (llamados drenajes) que salen de la abertura quirúrgica en su piel. Los drenajes permiten que el exceso de líquido que se acumula en el lugar de la cirugía salga del cuerpo. El médico retira los drenajes tan pronto como sea posible una vez dejen de recolectar líquido, dependiendo de su tipo de cirugía.
Usted probablemente no sienta deseos de consumir alimentos o líquidos después de la cirugía, pero esta es una parte importante del proceso de recuperación. El personal médico que atiende su salud puede pedirle que comience con cubitos de hielo o líquidos claros. Si tiene un catéter recogiendo la orina, el personal médico comprobará que usted está orina normalmente después de que lo retiren. Tal vez se mida la cantidad de orina que está produciendo al orinar en un recipiente especial.
El estómago y los intestinos (tracto digestivo) es una de las últimas partes de su cuerpo en recuperarse de los efectos de los medicamentos usados durante la cirugía. Es necesario que regresen los signos de actividad estomacal e intestinal antes de que se le permita comer. Además de verificar la herida causada a raíz de su operación y otras partes de su cuerpo, su médico o enfermera estará atento a escuchar los sonidos intestinales en su abdomen, y le preguntará si está experimentando gases. Estos son signos de que su tracto digestivo está comenzando a funcionar normalmente de nuevo. Es probable que permanezca en una dieta de líquidos claros hasta que esto ocurra, y luego puede tratar alimentos sólidos.
Probablemente su equipo de atención médica tratará de que usted se mueva tan pronto como sea posible después de la cirugía. Algunas veces hasta le pedirán que camine o reciba terapia física el mismo día o el día siguiente. Moverse o acostumbrarse a los dispositivos podría ser difícil al principio, pero aceleran su recuperación al promover el movimiento de su tubo digestivo, ayudan su circulación y ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Una vez más, asegúrese de notificar a su equipo si tiene dolor que afecta sus actividades, para que le puedan dar una medicina que lo controle.
A algunos pacientes se les colocan dispositivos alrededor de las piernas que comprimen suavemente y liberan con cierta frecuencia para ayudar la circulación y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Su equipo también podría alentarlo para que haga ejercicios de respiración profunda. Podría necesitar usar un dispositivo llamado espirómetro. Este dispositivo ayuda a inflar totalmente sus pulmones y reduce el riesgo de infecciones pulmonares (pulmonía).
La planificación para darle de alta y pueda ir a su casa o a otro lugar comenzará muy pronto después de la cirugía. Una vez que camine y consuma alimentos y bebidas, se irán ultimando los detalles para darle de alta. Por supuesto, esto dependerá también de otros factores, como los resultados de la cirugía y las pruebas que se hicieron después de la operación.
El control del dolor es importante, tanto mientras está en el hospital, como en su casa si lo necesita. Si siente dolor, asegúrese de informárselo a los profesionales de la salud que le atienden.
Antes de darle de alta, asegúrese de comprender lo siguiente:
La recuperación es diferente para cada persona. Las heridas sanan a ritmos diferentes, y algunas operaciones son más complicadas que otras. Usted podría necesitar asistencia en el hogar por un tiempo después de la cirugía. Si sus familiares o amigos no pueden hacer todo lo que se necesita, su equipo de atención médica puede programar la visita de una enfermera o asistente de enfermera a su casa por un corto plazo.
Comprender totalmente con antelación cuál probablemente será el resultado de la operación conformará una parte importante en ayudarle a adaptarse a los cambios que se le han hecho a su cuerpo. Es completamente normal tener que tomar tiempo para acostumbrarse a cualquier cambio permanente en su cuerpo. A veces puede ser difícil acostumbrarse a estos cambios, y está bien sentirse triste o enojado. Su equipo de atención médica está listo para ayudarle con esos sentimientos, y no se sorprenderá si le expresa que se siente de esta manera. Es importante que informe a su equipo de atención médica cómo usted se siente. Sea tan específico como sea necesario con sus preguntas, y asegúrese de que los profesionales de la salud que le atienden respondan a sus preguntas de una manera que pueda comprender.
A estas alturas, usted probablemente se ha familiarizado con su cuerpo más de lo que nunca antes lo había estado en toda su vida. Usted se da cuenta de cualquier cambio físico. No subestime ninguno de los síntomas físicos que llegue a experimentar. Asegúrese de saber cómo comunicarse con los miembros de su equipo de atención médica después de horas de oficina, fines de semana y días festivos.
Algunos efectos secundarios de la cirugía pueden aparecer y desaparecer rápidamente, pero hay otros que pueden ser un signo de problemas graves. Informe inmediatamente a su médico o enfermera si presenta cualquiera de los siguientes síntomas después de la cirugía:
No dude en informar a su médico cualquier problema o inquietud que surja. Siempre es mejor determinar la causa de un problema para que se trate de inmediato.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
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Actualización más reciente: octubre 2, 2019
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