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También nos puede consultar acerca de cómo involucrarse para apoyarnos en nuestra misión de un mundo sin cáncer. Entre estos temas, se incluye:
Para cuestiones médicas, sugerimos que junto con su médico se revise la información incluida en nuestro contenido.
Administre su atención contra el cáncer
A veces las personas con cáncer se preocupan, bromean o se frustran por lo que describen como nubosidad o cambios mentales que podrían experimentar antes, durante y después del tratamiento del cáncer. Esta nubosidad o cambio mental se conoce comúnmente como efecto del quimiocerebro. Es posible que los médicos y los investigadores usen varios nombres para identificar el quimiocerebro, como deterioro cognitivo causado por el tratamiento del cáncer, cambio cognitivo relacionado con la terapia del cáncer, o deterioro cognitivo posterior a la quimioterapia. La palabra "cognitivo" se refiere a la forma en que su cerebro funciona para ayudarle a comunicarse, razonar, aprender, resolver problemas y recordar.
La mayoría de los afectados lo definen como la reducción de la “agudeza” mental, y lo describen como la incapacidad de recordar ciertas cosas y la dificultad para concluir tareas, concentrarse en algo, o aprender nuevas destrezas. Aunque no se conoce su causa exacta, puede ocurrir en cualquier momento durante su experiencia con el cáncer.
Estos cambios mentales pueden provocar que las personas no puedan realizar actividades habituales como desempeñarse bien en la escuela, el trabajo o las actividades sociales. O puede parecer que se requiere de mucho esfuerzo mental para realizar estas actividades. Muchas personas no notifican de sus problemas a su equipo de atención médica sino hasta que afectan su vida cotidiana. Es importante obtener ayuda y apoyo, así que asegúrese de informar a su equipo de atención médica si nota algún cambio mental, independientemente de cuán insignificante sea.
Estos son algunos ejemplos de lo que los pacientes con quimiocerebro pueden experimentar:
Para la mayoría de las personas, estos cambios mentales solo duran poco tiempo. Otras pueden presentar cambios mentales a largo plazo o tardíos. La duración del quimiocerebro es un factor importante en el grado en el que este afecta la vida de una persona. Cuándo comienza, cuánto tiempo dura y cuántos problemas causa pueden ser diferentes para cada paciente. Por lo general, los cambios que los pacientes notan son tenues, y las personas que los rodean podrían no notarlos. Aun así, las personas que tienen estos problemas se dan cuenta de las diferencias en su razonamiento.
El efecto del quimiocerebro está más comúnmente relacionado con la quimioterapia, pero también puede estar relacionado con otros tratamientos, como la terapia hormonal, la radiación y la cirugía. Estos tratamientos pueden causar cambios mentales o problemas cognitivos a corto, largo plazo o tardíos. Además de los síntomas del quimiocerebro que comienzan durante e inmediatamente después del tratamiento, hay algunos casos en los que los síntomas del efecto del quimiocerebro comienzan y continúan después de que concluye el tratamiento. Algunas personas con cáncer presentan problemas cerebrales muy reales aunque no hayan recibido quimioterapia.
Algunas cosas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar quimiocerebro o empeorar los problemas de la función cerebral son:
La mayoría de estos factores causa problemas a corto plazo y mejoran cuando el problema subyacente se trata o se resuelve. Otros pueden conducir a problemas cerebrales duraderos a menos que se trate la causa.
Algunos tratamientos para el efecto del quimiocerebro son:
Hable con su equipo de atención médica sobre estas sugerencias de tratamiento y otras opciones que puedan recomendarle para ayudarle a enfrentar cualquier problema cognitivo.
Hay algunas cosas que usted puede hacer para ayudar a agudizar sus habilidades mentales y enfrentarse al quimiocerebro. Estos son algunos ejemplos:
Para enfrentarse mejor al quimiocerebro, hable sobre este efecto con sus familiares, sus amigos y su equipo de atención médica. Encontrar y obtener apoyo es importante. Dígales por lo que está pasando. Es posible que se sienta aliviado cuando cuenta a las personas los problemas que a veces tiene con su memoria o razonamiento.
El quimiocerebro es un efecto secundario que puede aprender a manejar. Aunque este no es un cambio fácil de notar, como la caída del cabello o los cambios en la piel, es posible que sus familiares y amigos hayan notado algunas cosas y hasta pudieran tener algunas sugerencias útiles. Por ejemplo, su pareja podría notar que cuando usted está apurado se le dificulta más encontrar las cosas.
Diga a sus amigos y a los miembros de su familia lo que pueden hacer para ayudarlo. Su apoyo y comprensión pueden ayudarlo a relajarse y le harán más fácil concentrarse y procesar información.
Si los problemas del cerebro le causan dificultades en el trabajo o la escuela, o interfieren con sus actividades cotidianas, hable con su médico para tratar de determinar lo que causa su bruma mental y lo que se puede hacer al respecto. Esto es especialmente importante para las personas cuyo quimiocerebro dura más que el periodo de tratamiento, y sigue causándoles problemas en su vida diaria.
Lo ayudará mucho tener un diario o un registro de las situaciones en las que tiene dificultades. También ayuda informar a su médico cuáles son algunas de las cosas que empeoran o que mejoran los problemas. Por ejemplo, ¿empeoran en la mañana o en la tarde? ¿Tiene más problemas cuando tiene hambre o está cansado? ¿Le resulta útil tomar una siesta, caminar o comerse un bocadillo? Su médico querrá saber cuándo comenzaron los problemas y cómo afectan su vida diaria.
Es posible que necesite acudir a un hospital o centro de atención oncológica más grande para encontrar a expertos que le hagan pruebas de funcionamiento cerebral, incluidas pruebas de quimiocerebro. Pregunte si puede obtener una referencia para consultar a uno de estos especialistas que pueden ayudarlo a entender la extensión de su problema y trabajar con usted en maneras de manejarlo. Le recomendamos que antes de comenzar averigüe lo que su seguro médico cubrirá.
Estas son solo algunas preguntas que podría hacer a su médico:
Hasta el momento, no hay una manera conocida de prevenir los cambios cognitivos que causan el efecto del quimiocerebro. Esto se debe a que las causas aún se están estudiando. En el caso de algunas personas, el tratamiento del cáncer significará que podrían confrontar problemas con la memoria, para razonar, planear y encontrar las palabras adecuadas. Parece ser que el quimiocerebro ocurre con mayor frecuencia en personas que reciben altas dosis de quimioterapia, y es más probable que ocurra si el cerebro también se trata con radiación.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
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Actualización más reciente: febrero 1, 2020
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