Una preocupación importante para las personas que se están sometiendo a determinados tipos de tratamiento contra el cáncer es un mayor riesgo de infección debido a un sistema inmunitario debilitado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 60,000 pacientes con cáncer en los EE. UU. son hospitalizados cada año debido al recuento de glóbulos blancos peligrosamente bajo; una afección llamada neutropenia. La neutropenia puede llegar a resultar en infecciones graves y a veces mortales.
Y la amenaza ha crecido dado que ciertas infecciones causadas por bacterias se han vuelto más resistentes a los antibióticos con el paso de los años. Los antibióticos son fármacos que combaten las infecciones ya sea matando las bacterias o deteniendo el crecimiento de las mismas. Algunas investigaciones han demostrado que más de 25% de las infecciones después de la quimioterapia son causadas por el tipo de bacterias que a menudo son resistentes a los antibióticos comunes. Los pacientes con cáncer deben tomar precauciones adicionales para evitar enfermarse y deben tener un plan establecido para recibir ayuda en caso de que se enfermen.
Los glóbulos blancos forman parte del sistema inmunitario. Cuando el cuerpo no cuenta con suficientes glóbulos blancos para combatir los gérmenes, es mucho más fácil contraer una infección. Esto es particularmente cierto para el tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos, los cuales por lo general son el tipo de glóbulos blancos más numeroso cuando los recuentos sanguíneos están dentro de parámetros normales. Los neutrófilos son nuestra primera defensa contra las infecciones, y la palabra neutropenia (o estar neutropénico) significa que el recuento de neutrófilos está en nivel bajo.
La quimioterapia ayuda a tratar el cáncer destruyendo las células cancerosas. Pero a veces la quimioterapia también daña o elimina las células normales. Los neutrófilos son algunas de las células que mayormente se ven afectadas por la quimio durante un periodo de tiempo hasta que pueden volver a crecer. Una disminución en el recuento de neutrófilos deja al cuerpo vulnerable a infecciones durante el tiempo en que estos se encuentran en un nivel bajo. La radiación, la cirugía, el trasplante de células madre, el trasplante de médula ósea, los esteroides e incluso el cáncer mismo también pueden debilitar el sistema inmunitario, haciendo que la infección presente un riesgo mayor.
La única forma de saber si tiene neutropenia es mediante un análisis de sangre. Su equipo de atención médica puede dar seguimiento a su recuento de neutrófilos, junto con todos sus recuentos sanguíneos, mediante análisis periódicos. Los pacientes con cáncer que se están sometiendo a quimioterapia tienden a correr un mayor riesgo de desarrollar neutropenia a partir del día 7 al día 12 tras haber dado inicio al tratamiento, pero los periodos de neutropenia a veces son más prolongados o más cortos dependiendo del tratamiento y del tipo de cáncer.
Si bien la neutropenia misma no presenta signos de advertencia, es importante conocer los signos de posible infección debido a la neutropenia. Pida a su equipo de atención médica que le ayude a distinguir cuándo es probable que corra un mayor riesgo de presentar neutropenia, qué signos debe buscar y cuándo debe reportarlos.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
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