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Cáncer de seno

Estudios por imágenes novedosos y experimentales del seno

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Los estudios por imágenes del seno más utilizados en la actualidad son el mamograma, la ecografía, y la imagen por resonancia magnética (MRI) del seno.

Se están desarrollando nuevos tipos de estudios para obtener imágenes de los senos. Algunos de estos, como la tomosíntesis de los senos (mamografía en 3-D), ya se están utilizando en algunos  centros. Otros estudios aún se encuentran en etapa de evaluación, y tomará tiempo saber si son tan eficaces o mejores que los utilizados hoy en día.

Las imágenes moleculares de los senos (MBI), también conocidas como gammagrafía mamaria o imágenes gamma específicas de los senos (BSGI) son un tipo de estudio de medicina nuclear para obtener imágenes de los senos. Se inyecta un químico radiactivo en la sangre, y se utiliza una cámara especial para observar el seno. Este estudio se está evaluando principalmente como una forma de hacer un seguimiento de los problemas mamarios (como un bulto o una mamografía anormal), o para ayudar a determinar la extensión del cáncer de seno que ya se ha diagnosticado. También se está evaluando como un estudio que puede utilizarse junto con los mamogramas para detectar cáncer en las mujeres con senos densos. Una desventaja potencial es que expone todo el cuerpo a radiación, por lo que es poco probable que este estudio se utilice como prueba de detección cada año.

La mamografía por emisión de positrones (PEM) es un estudio novedoso para obtener imágenes del seno que es similar a un estudio PET.  Una forma de azúcar unida a una partícula radiactiva se inyecta en la sangre para detectar células cancerosas. Una PEM podría ser mejor para detectar agrupaciones pequeñas de células cancerosas en el seno. En la actualidad, se está evaluando principalmente en mujeres con cáncer de seno para saber si puede ayudar a determinar la extensión del cáncer. Al igual que con la MBI, este estudio expone todo el cuerpo a radiación, así que es poco probable que sea un examen que pueda utilizarse cada año para la detección de cáncer de seno.

La mamografía con realce de contraste (CEM), también conocida como mamografía espectral con realce de contraste (CESM), es un estudio más reciente en el que se inyecta una sustancia de contraste que contiene yodo por una vena unos minutos antes de realizar dos mamogramas (cada uno utilizando diferentes niveles de energía). El contraste puede ayudar a que las radiografías muestren áreas anormales en los senos. Este estudio se puede utilizar para obtener una mejor imagen de las áreas que aparecen anormales en un mamograma estándar, o para ayudar a evaluar la extensión de un tumor en mujeres que acaban de ser diagnosticadas con cáncer de seno. Existen estudios de investigación comparando la CEM con la MRI de los senos en estos escenarios, así como posiblemente para su uso en la detección del cáncer en mujeres con senos densos. Si resulta ser tan eficaz como la MRI, la CEM podría ser más utilizada porque es un estudio que toma menos tiempo y es menos costoso que la MRI.

Los estudios de imagenología óptica envían luz hacia el seno y luego miden la luz que regresa o pasa a través del tejido. En esta técnica no se usa radiación y no se comprime el seno. Los estudios de investigación que se están realizando en la actualidad están analizando la combinación de imaginología óptica con otros estudios como las imágenes por resonancia magnética (MRI), ecografía, o la mamografía tridimensional para ayudar a detectar el cáncer de seno.

La tomografía de impedancia eléctrica (EIT) escanea los senos para medir su conductividad eléctrica. Se basa en la idea de que las células del cáncer de seno conducen electricidad de forma distinta a como lo hacen las células normales. En el estudio se aplica una corriente eléctrica muy pequeña a través del seno y que luego es detectada sobre la piel del seno. Esto se realiza con electrodos pequeños que se colocan sobre la piel. La EIT no utiliza radiación ni comprime los senos. Este estudio se puede usar para ayudar a  clasificar los tumores encontrados en los mamogramas. Sin embargo, hasta el momento no se han realizado suficientes pruebas clínicas para su uso en la detección del cáncer de seno.

La elastografía es un estudio que puede realizarse como parte de una ecografía. Se lleva a cabo basándose en la idea de que los cánceres de seno tienden a ser más firmes y más rígidos que el tejido circundante del seno. Para este estudio, se comprime ligeramente el seno, y la ecografía pueda mostrar cuán firme es un área que causa sospechosa. Este estudio pudiera ser útil para indicar si es más probable que el área sea cáncer o un tumor benigno (no canceroso).

 

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

 

Rhodes DJ, Hruska CB, Phillips SW, Whaley DH, O'Connor MK. Dedicated dual-head gamma imaging for breast cancer screening in women with mammographically dense breasts. Radiology. 2011;258(1):106-118.

Weigert JM, Bertrand ML, Lanzkowsky L, Stern LH, Kieper DA. Results of a multicenter patient registry to determine the clinical impact of breast-specific gamma imaging, a molecular breast imaging technique. AJR Am J Roentgenol. 2012;198(1):W69-75.

Actualización más reciente: octubre 3, 2019

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