English
Más idiomas en PDF
Nuestro personal especializado para brindar apoyo está a su disposición 24/7 para responder a todas sus inquietudes. Le pondremos en contacto con alguien quien brindará apoyo para poder confrontar la enfermedad y sobrellevar los tratamientos, respondiendo a todas sus preguntas sobre su diagnósitco y oreintándole de una forma sensible.
Llámenos al 1-800-227-2345*
Estamos a su disposición para cuando lo necesite, a cualquier hora del día y de la noche y todos los días del año.
Comuníquese vía Chat*
Haga clic en el botón Chat en directo que aparece al final de la página.
Programar una sesión por videochat*
Apoyo para quienes prefieran hacerlo frente-a-frente con su orientador.
En nuestro Centro Nacional de Información del Cáncer, nuestro personal especializado recibe la debida capacitación para atender a quien llama buscando apoyo. Estamos a su disposición las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante todos los días del año para apoyarle en su preparación que le permita tomar decisiones informadas. Los pacientes, así como las personas que cuidan de su atención y familiares, todos podrán beneficiarse de los recursos y servicios que podrían estar disponibles en su región.
También nos puede consultar acerca de cómo involucrarse para apoyarnos en nuestra misión de un mundo sin cáncer. Entre estos temas, se incluye:
Para cuestiones médicas, sugerimos que junto con su médico se revise la información incluida en nuestro contenido.
La necrosis adiposa es una afección benigna (no cancerosa) de los senos que ocurre cuando se daña un área del tejido adiposo del seno. Por lo general se debe a una lesión en el seno. También puede presentarse después de una cirugía o del tratamiento con radiación en el seno. La necrosis adiposa es más común en las mujeres cuyos senos son muy grandes.
A medida que el cuerpo repara el tejido mamario dañado, generalmente lo va reemplazado por un tejido cicatricial firme. Sin embargo, algunas células adiposas (de grasa) pueden tener una respuesta diferente a las lesiones. En lugar de formar tejido cicatricial, las células adiposas mueren y liberan su contenido. Esto forma un depósito con la forma de una bolsa de líquido graso llamado quiste oleoso.
Los quistes oleosos y las áreas de necrosis grasa pueden formar una protuberancia que se puede palpar, pero que generalmente no causa dolor. Es posible que la piel alrededor de la protuberancia se vea más gruesa, y esté enrojecida o amoratada. A veces puede ser difícil diferenciar estos cambios de los cánceres cuando se hace un examen de los senos o incluso un mamograma. Si este es el caso, puede que se necesite una biopsia (extirpar toda o parte de la protuberancia para observar el tejido al microscopio) para saber si la protuberancia contiene células cancerosas.
Por lo general, los médicos pueden identificar un quiste oleoso por la forma como luce en una ecografía. Pero si hay la preocupación de que el quiste podría ser algo más, se puede hacer una biopsia por aspiración con aguja. Para este procedimiento, se coloca una aguja delgada y hueca en el quiste para extraer el líquido y examinarlo.
La necrosis grasa y los quistes oleosos generalmente no necesitan tratamiento. A veces, la necrosis grasa desaparece por sí sola. Si se realiza una aspiración con aguja para extraer el líquido de un quiste oleoso, esto también puede servir como tratamiento.
Sin embargo, la cirugía puede ser una opción si la protuberancia o el área del bulto llega a crecer o a causar molestias.
Estos cambios de los senos no aumentan el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Sabel MS. Overview of benign breast disease. UpToDate. Accessed at www.uptodate.com/contents/overview-of-benign-breast-disease on February 8, 2018.
Guray M, Sahin AA. Benign breast diseases: Classification, diagnosis, and management. Oncologist. 2006;11;435-449.
Hartmann LC, Sellers TA, Frost MH, et al. Benign breast disease and the risk of breast cancer. N Engl J Med. 2005;353:229-237.
Kerridge WD, Kryvenko ON, Thompson A, Shah BA. Fat necrosis of the breast: A pictorial review of the mammographic, ultrasound, CT, and MRI findings with histopathologic correlation. Radiology Research and Practice. 2015;2015:613139.
National Cancer Institute. Understanding Breast Changes: A Health Guide for Women. April 23, 2015. Accessed at www.cancer.gov/types/breast/understanding-breast-changes on June 1, 2016.
Santen RJ, Mansel R. Benign breast disorders. N Engl J Med. 2005;353:275-285.
Schnitt SJ, Collins LC. Pathology of benign breast disorders. In: Harris JR, Lippman ME, Morrow M, Osborne CK, eds. Diseases of the Breast. 4th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2010:69-85.
Actualización más reciente: septiembre 10, 2019
La información médica de la La Sociedad Americana Contra El Cáncer está protegida bajo la ley Copyright sobre derechos de autor. Para solicitudes de reproducción, por favor refiérase a nuestra Política de Uso de Contenido (información disponible en inglés).