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Si usted tiene (o ha tenido) cáncer de seno, probablemente quiera saber si hay medidas que pueda tomar para reducir el riesgo de que el cáncer crezca o regrese, como lograr y mantener un nivel de actividad, comer cierto tipo de alimentos, o tomar suplementos nutricionales. Afortunadamente, el cáncer de seno es uno de los tipos de cáncer mejor estudiados en este sentido, y la investigación ha comprobado que hay algunas medidas que puede tomar que podrían ser útiles.
Mantenerse tan saludable como sea posible es más importante que nunca tras el tratamiento de cáncer de seno. Controlar su peso, ser físicamente activa y alimentarse bien puede ayudar a disminuir el riesgo de que su cáncer de seno regrese. Asimismo, puede ayudar a protegerle de otros problemas de salud.
Si usted ha tenido cáncer de seno, lograr y mantener un peso saludable podría ayudar a reducir su riesgo. Muchas investigaciones sugieren que el sobrepeso o la obesidad (mucho sobrepeso) eleva el riesgo de que el cáncer de seno regrese. También se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer linfedema, así como un mayor riesgo de morir a causa de cáncer de seno.
Sin embargo, existe menos investigación que indique si la pérdida de peso durante o después del tratamiento realmente puede disminuir el riesgo de que regrese el cáncer. Se están llevando a cabo estudios que analizan este tema. Esto se complica por el hecho de que muchas mujeres aumentan de peso (involuntariamente) durante el tratamiento del cáncer de seno, lo que podría en sí aumentar el riesgo.
Por supuesto, para las mujeres que tienen sobrepeso, lograr un peso saludable también puede tener otros beneficios para la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que la pérdida de peso mejora la calidad de vida y el funcionamiento físico entre las sobrevivientes de cáncer de seno con exceso de peso. Lograr un peso saludable también podría reducir el riesgo de padecer algunos otros cánceres (incluyendo un nuevo cáncer de seno), así como algunas otras enfermedades crónicas.
Debido a los posibles beneficios de perder peso, muchos médicos aconsejan ahora a las mujeres con sobrepeso a lograr y mantener un peso saludable. Aun así, es importante discutir este tema con su médico antes de intentar perder peso, especialmente si usted todavía está recibiendo tratamiento o acaba de terminarlo. Su equipo de atención médica puede ayudarle a desarrollar un plan para perder peso sin poner en riesgo su salud.
Los estudios que se han realizado a sobrevivientes de cáncer de seno han revelado un vínculo consistente entre la actividad física y un menor riesgo de que regrese el cáncer de seno, así como de morir por cualquer causa. La actividad física también se ha relacionado con una mejor calidad de vida, un mejor funcionamiento físico y menos síntomas de cansancio.
No está claro cuánta actividad exactamente es necesaria, aunque parece ser que mientras más activa esté, más beneficios se obtienen. Una actividad más vigorosa puede también ser más beneficiosa que una actividad menos vigorosa. Pero se necesita más investigación para darle seguimiento a estos hallazgos.
En el pasado, se aconsejaba a menudo a las sobrevivientes de cáncer de seno con linfedema evitar ciertos ejercicios de los brazos y actividades vigorosas. Sin embargo, los estudios han descubierto que dicha actividad física es segura. De hecho, en realidad podría reducir el riesgo de linfedema, o mejorar el linfedema de las mujeres que ya lo padecen.
Al igual que con otros tipos de cambios de estilo de vida, es importante consultar con los profesionales de la salud a cargo de su tratamiento antes de iniciar un nuevo programa de actividad física. Esto probablemente también incluya reuniones con un fisioterapeuta. Su equipo puede ayudarle a planificar un programa que pueda ser seguro y eficaz para usted.
La mayoría de las investigaciones sobre los posibles vínculos entre la alimentación y el riesgo de que regrese el cáncer de seno ha analizado hábitos alimentarios amplios en lugar de alimentos específicos. En general, no está claro si comer cualquier tipo de alimento específico puede ayudar a disminuir el riesgo de que regrese el cáncer de seno. Los estudios han descubierto que las sobrevivientes de cáncer de seno que consumen muchas verduras (vegetales), frutas, granos enteros, pollo, y pescado tienden a vivir por más tiempo que aquellas que consumen más azúcares refinadas, grasas, carnes rojas (res, cerdo y cordero) y carnes procesadas (como tocino, salchichas, embutidos y perros calientes [hot dogs]). Sin embargo, no está claro si esto es debido a los efectos sobre el cáncer de seno o posiblemente a otros beneficios para la salud que tiene el adoptar una dieta saludable.
Dos estudios numerosos (conocidos como WINS y WHEL) han analizado los efectos de reducir la ingesta de grasa después del diagnóstico de cáncer de seno en etapa inicial. Un estudio encontró que las mujeres que adoptaron una dieta baja en grasas tenían una pequeña reducción en el riesgo de que regrese el cáncer, pero estas mujeres también habían perdido peso como resultado de la dieta, lo que podría haber afectado los resultados. El otro estudio no encontró un vínculo entre una dieta baja en grasa y el riesgo de que regrese el cáncer.
Muchas mujeres se preguntan si consumir productos de soja es seguro después de un diagnóstico de cáncer de seno. Los alimentos de soja son fuentes ricas en compuestos llamados isoflavonas que pueden tener propiedades similares al estrógeno en el cuerpo. Algunos estudio no sugieren que la ingesta de alimentos de soja podrían reducir el riesgo de que regrese el cáncer, aunque se requiere de más investigación al respecto para poder confirmarlo. Aunque consumir alimentos de soja no parece suponer un riesgo, no está muy clara la evidencia sobre los efectos que tiene el consumo de los suplementos de soja o de isoflavonas.
Aunque los vínculos entre determinados tipos de dietas y el regreso del cáncer de seno no están confirmados, consumir alimentos sanos claramente ofrece beneficios para la salud. Por ejemplo, las dietas que son ricas en fuentes vegetales son a menudo una parte importante para lograr y mantener un peso saludable. Consumir alimentos saludables también puede ayudar a reducir el riesgo de algunos otros problemas de salud comunes, como enfermedades del corazón y diabetes.
Las mujeres a menudo quieren saber si hay algún suplemento alimenticio o nutricional que pueden tomar para ayudar a reducir su riesgo. Hasta el momento, ningún suplemento alimenticio (incluyendo vitaminas, minerales y productos herbarios) ha demostrado claramente que ayude a reducir el riesgo de que el cáncer de seno progrese o regrese. Esto no significa que ninguno será útil, aunque es importante saber que ninguno ha demostrado serlo.
En los Estados Unidos, los suplementos alimenticios no están regulados como los medicamentos, pues sus fabricantes no tienen que demostrar que son eficaces (o incluso seguros) antes de ser vendidos, aunque hay límites en lo que se les está permitido afirmar que pueden hacer. Si está considerando tomar cualquier tipo de suplemento nutricional, consulte con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos pueden ayudarle a decidir cuáles puede utilizar en forma segura y evitar aquellos que puedan ser perjudiciales.
Se ha demostrado que el consumo de bebidas alcohólicas, incluso tan poco como unos tragos a la semana, aumenta el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno. Sin embargo, no está claro si el alcohol afecta el riesgo de que regrese el cáncer de seno. El consumo de alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo que en teoría podría aumentar el riesgo de que el cáncer de seno reaparezca. Sin embargo, la evidencia que surge de los estudios sobre este tema no es firme.
Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol. Pero aquellas mujeres que sí lo hagan, deberán limitar su consumo a no más de una (1) bebida al día para ayudar a disminuir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer (incluyendo cáncer de seno). No obstante, para las mujeres que han completado el tratamiento del cáncer, los efectos del alcohol sobre el riesgo de recurrencia del cáncer no son bien conocidos. Este tema se complica por el hecho de que el consumo de alcohol de bajo a moderado (una bebida o menos al día) se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades del corazón.
Debido a que este tema es complejo, es importante discutirlo con su equipo de atención médica, teniendo en cuenta el riesgo de que regrese el cáncer de seno (o padecer un nuevo cáncer de seno), el riesgo de enfermedades del corazón y el riesgo de otros problemas de salud ligados al consumo de alcohol.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
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Actualización más reciente: marzo 17, 2022
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